BOGOTÁ, 6 Jul. (Notimérica) -
El jefe negociador del Gobierno colombiano en los diálogos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Humberto de la Calle, aseguró durante una entrevista transmitida en el canal institucional de Colombia que el proceso está en su "peor momento" desde que se iniciaron las conversaciones.
Durante la entrevista, realizada por el periodista Juan Gossaín, De la Calle insinuó que el Gobierno podría levantarse de la mesa de La Habana, ya que "la paciencia de los colombianos se agota".
Desde que se iniciaron las conversaciones, en septiembre del 2012, los colombianos han ido perdiendo las esperanzas y el apoyo en el proceso de paz. De hecho, según la última encuesta, menos de la mitad de los ciudadanos lo ven como una solución viable.
Este hecho, según De La Calle, es "completamente lógico", ya que están viviendo una "oleada" de ataques "que afectan a los ciudadanos". Esta oleada, comenzó con la muerte de los soldados en el Cauca, tras lo que se inició una racha de "destrucción de la infraestructura nacional, con impactos terribles sobre la población civil".
"El problema de las FARC no es con el Ejército, ni con la oligarquía. Es con la gente. Es a la gente a la que está afectando", sentenció.
LOS DIÁLOGOS "ESTÁN LLEGANDO A SU FIN".
El jefe negociador del Gobierno anunció que los diálogos "están llegando a su fin, por bien o por mal", ya que están trabajando en "la recta final de los temas de fondo".
Tras esto, De La Calle se sinceró confesando que hay que "tener la honestidad de decirles a los colombianos que el proceso de paz está en el peor momento desde que iniciamos las conversaciones".
A pesar de esto, afirmó el jefe negociador, el Gobierno "sigue buscando un acuerdo a través de la esperanza, puesto que, si el proceso fracasa, no consideran que habrá otro gobierno que retome las conversaciones con este grupo. "A las FARC también se les agota su tiempo militar y su tiempo histórico", advirtió.
El periodista también le preguntó a De la Calle acerca del sistema de justicia, un asunto atrasado en el proceso de paz y que depende tanto de tratados internacionales como del Marco Jurídico para la Paz de Colombia.
"Hay que asumir las consecuencias judiciales de los actos, reparar a las víctimas y dar garantías de no repetición", comentó.
De la Calle se mostró a favor de la propuesta del ex presidente Álvaro Uribe Vélez, quien planteó unas "zonas rurales de concentración" para recluir guerrilleros condenados, sin que entreguen sus armas. Sin embargo, considera que sería viable siempre y cuando se sometan "a un proceso de dejación de armas, condición esencial para que haya acuerdo y se reincorporen a la vida civil".
Igualmente, puntualizó que el Gobierno está dispuesto "a aceptar un cese del fuego, aún antes de la firma de un acuerdo, en la medida en que sea serio, bilateral, definitivo y negociable".