MADRID 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las Fuerzas Armadas de Burkina Faso se han desvinculado este domingo de un vídeo que circula en redes sociales en el que se puede ver a varias personas con uniforme militar mutilando un cadáver y han asegurado que están analizando la veracidad del documento audiovisual y la eventual responsabilidad de quienes aparecen en las imágenes.
"Hemos podido observar la difusión en redes sociales de un vídeo en el que individuos vestidos con uniformes de la Fuerza Armada Nacional (FAN) mutilan un cuerpo humano. Este acto indescriptible es contrario a los valores militares y morales inculcados (...) y transgrede las normas para el despliegue de unidades sobre el terreno", reza un comunicado publicado en su perfil de Facebook.
Así, ha asegurado a la opinión pública que se "ha puesto en contacto con los servicios competentes para determinar la autenticidad y el origen del vídeo, así como la identidad de las personas involucradas para que puedan responder de sus acciones, si los hechos quedan probados".
"El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas recuerda que todas las operaciones de reconquista del territorio nacional se llevan a cabo con el mayor respeto a los Derechos Humanos y siguiendo las normas de enfrentamiento que no toleran tales prácticas", ha agregado.
Este verano, el Ejército burkinés también se desvinculó de un vídeo en el que una persona con uniforme militar descuartizaba un cadáver para comérselo, días después de que fuera publicado un vídeo similar en Malí, país fronterizo.
NUEVA MANIOBRA DE DESESTABILIZACIÓN
Las autoridades burkinesas detuvieron este viernes a un individuo en la capital, Uagadugú, acusado de entregar 5.000 millones de francos CFA (7,6 millones de euros) en efectivo a soldados que fingían aceptar un plan golpista, según informó el portal de noticias Burkina 24.
El primer ministro de Burkina Faso, Apollinaire Kyelem de Tambela, acusó a principios de diciembre de 2023 a Francia de estar detrás de varios intentos de golpe de Estado contra las autoridades de transición instauradas en el país, encabezadas por Ibrahim Traoré, tras las asonadas militares de 2022, cuando comenzaron a adoptar una postura muy crítica con sus socios occidentales, especialmente con París.
Burkina Faso ha experimentado en términos generales un aumento significativo de la inseguridad desde el año 2015, con ataques obra tanto de la filial de Al Qaeda como la de Estado Islámico, lo que ha provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países de la región.