MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha asegurado este martes que los comandantes de las Fuerzas Armadas le han prometido que harán todo los esfuerzos necesarios para despolitizar las instituciones militares.
"Tengo la palabra de las tres fuerzas que harán el esfuerzo grande para despolitizar las Fuerzas Armadas", ha reafirmado Lula, quien les ha trasladado la intención del Gobierno de presentar ante el Congreso un proyecto de ley que obligará a todos los militares que deseen participar en procesos electorales tener que ir a la reserva.
En ese sentido, Lula ha defendido la iniciativa del Gobierno alegando que "lo que no es de recibo" es utilizar las Fuerzas Armadas para hacer política, según ha dicho en una entrevista para el portal de noticias Brasil 247, en la que también ha asegurado que en su cabeza no pasa la idea de permanecer "de morros" con los militares.
"Según la Constitución soy el jefe supremo de las Fuerzas Armadas. Aviación, Marina y Ejército obedecen al mandato del presidente y hago aquello que fuera necesario hacer y lo voy a hacer", ha enfatizado el presidente brasileño.
Lula también ha subrayado que aquellos que participaron en los ataques a las instituciones del pasado 8 de enero serán castigados por la justicia civil y no por la militar.
En relación a aquel "golpe" --tal y como lo ha calificado--, Lula ha dicho estar convencido de que el expresidente brasileño Jair Bolsonaro está detrás de su organización y que cree que en un primer momento la idea fue llevar a cabo esos ataques el 1 de enero, cuando él tomaba posesión del cargo.
Sin embargo, "había mucha gente y entonces ellos decidieron recular y hacer aquello el día 8", ha especulado el presidente brasileño, quien ante la pregunta si Bolsonaro debería estar preso, ha respondido que no le corresponde a él decidir eso.
"No es el presidente quien determina eso. Quiero que él tenga la presunción de inocencia, que yo no tuve. Si es juzgado y culpado, que pague el precio", ha dicho.
La semana pasada, el Ministerio de Defensa de Brasil preparó un primer borrado del proyecto de ley al que ha hecho referencia y con el cual pretenden contrarrestar la renovada influencia en las política brasileña de las Fuerzas Armadas durante el mandato de Jair Bolsonaro, muy propenso a copar los espacios de su gabinete con militares
El texto aquel contempla que los militares que deseen disputar unas elecciones o asumir puestos de primer orden en el gobierno deberán darse de baja de manera definitiva, mientras que aquellos con al menos 35 años de experiencia deberán pasar a la reserva antes de presentar su candidatura o asumir puesto alguno.
En la actualidad, los miembros de las Fuerzas Armadas pueden volver a sus actividades castrenses una vez han finalizado los procesos electorales en caso de no vencer. Según la Constitución, aquellos militares, con más de diez años de experiencia, son transferidos a la reserva si son elegidos en las urnas.
Al tratarse de una enmienda a la Constitución, el texto necesita el apoyo de al menos el 60 por ciento de los diputados --308 votos-- y de los senadores --49-- para ser aprobada. A pesar de que los números no le son contrarios al Gobierno, se trata de una cuestión que suele levantar resistencias dentro del Congreso.