MADRID 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Partido Socialismo y Libertad (PSOL) de Brasil ha pedido archivar el proyecto de ley de amnistía para los acusados por los hechos de violencia electoral que tuvieron como colofón los ataques del 8 de enero de 2023, y que está a la espera de ser tramitado, tras el atentado del miércoles en la Plaza de los Tres Poderes.
"Mantener la tramitación de una proposición que pretende aprobar una amnistía para crímenes tan graves enviaría un mensaje peligroso de los atentados contra la democracia pueden ser perdonados sin consecuencia", alerta un grupo de diputados del PSOL en un texto enviado a la Cámara Baja, según informa CNN Brasil.
Para el PSOL lo ocurrido el miércoles por la noche ante la sede del Tribunal Supremo en Brasilia tiene "fuertes indicios de que constituye una continuación de los actos antidemocráticos ocurridos el 8 enero de 2023".
"El simple hecho de que siga en marcha puede, en cualquier momento y hasta por tres legislaturas, llevar a su consideración, lo que puede generar un grave riesgo e inestabilidad, dando 'luz verde' para comete delitos como el de anoche", alerta.
La propuesta, presentada por el Partido Liberal del expresidente Jair Bolsonaro a finales de noviembre de 2022, pretende amnistiar a todos los implicados en las protestas que se produjeron entre las elecciones de octubre de 2022 y el momento de su promulgación, incluyendo los ataques del 8 de enero de 2023.
En caso de ser aprobado, no solo beneficiaría a quienes participaron de manera presencial en las numerosas manifestaciones y protestas que se organizaron tras la victoria electoral Luiz Inácio Lula da Silva, sino también de aquellos que las financiaron, apoyaron de manera logística o través de redes sociales.
La tramitación del proyecto de amnistía se encuentra actualmente paralizado después de que el presidente de la Cámara, Arthur Lira, enviara el texto a una comisión especial para ser analizado.
Quien también ha alertado de las consecuencias de una posible amnistía para los implicados en los hechos de violencia electoral de aquellos convulsos meses en Brasil ha sido el juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes, a quien supuestamente iba dirigido el fallido ataque del miércoles.
"Lo que ocurrió no es un hecho fuera de contexto", dijo el juez, instructor en la causa que investiga los ataques que el 8 de enero llevaron a cabo los seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, quien se apresuró a calificar lo de este miércoles como un hecho aislado cometido por una personas con problemas de salud mental.
"La impunidad va a generar más agresividad. La gente se cree que puede venir a Brasilia, intentar entrar y explotar el Supremo porque fueron instigadas por muchas personas, lamentablemente, varias con altos cargos. No podemos tolerar la impunidad independientemente del posicionamiento político", dijo para rechazar la amnistía.
El responsable del frustrado atentando ha sido identificado como Francisco Wanderley Luiz, quien murió cuando intentaba llevar a cabo sus planes. Candidato a concejal por el Partido Liberal en 2020, su antigua esposa declaró a los medios que "quería matar al juez Alexandre de Moraes y a quien más estuviese en ese momento".