MADRID 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Justicia de Brasil ha condenado este jueves a 20 años de prisión a Jorge Guaranho, un antiguo agente de Policía y simpatizante del expresidente Jair Bolsonaro que mato a tiros a un dirigente del Partido de los Trabajadores (PT), el partido del actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, durante una fiesta de cumpleaños.
El suceso se registró a comienzos de julio de 2022 en Foz do Iguaçu, en el estado de Paraná, cuando Guaranho ingresó en la fiesta de cumpleaños de Marcelo Arruda y disparó contra el militante del PT, causándole la muerte. Ahora el expolicía ha sido declarado culpable de homicidio calificado con motivación civil y peligro común.
El equipo legal de Guaranho ha argumentado durante el juicio que el exagente de Policía actuó en legítima defensa y que no hubo motivaciones políticas, y él mismo ha declarado que no fue a la fiesta de Arruda "ni a pelear ni a matar". La sentencia aun no es firme y Guaranho puede recurrir.
La jueza Mychelle Pacheco Stadler ha clasificado el delito como el resultado de la intolerancia política por parte de un simpatizante de Bolsonaro. Asimismo, la magistrada ha destacado como agravante el uso de un arma propiedad del sindicato policial, según informaciones recogidas por la prensa brasileña.
En la misma línea, el Tribunal de Curitiba hace hincapié en que la conducta de Guaranho durante el crimen evidenció una personalidad intolerante, agresiva y egoísta. La Fiscalía ha situado a la víctima como una persona abierta al diálogo e incluso ha mostrado una fotografía suya con Bolsonaro.
Tras aquél suceso, ocurrido apenas unos meses antes de las elecciones presidenciales en las que Lula se impuso a Bolsonaro, el PT recalcó la necesidad de "construcción, paz y solidaridad" por encima de "amenazas" y "odio". Bolsonaro, por su parte, cargó contra los "calumniadores" que buscaban perjudicar su imagen.