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BRASILIA, 7 Oct. (Notimérica) -
Los dos principales candidatos a las elecciones presidenciales de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro y el socialista Fernando Haddad, ya han acudido a votar.
El primero en acudir al colegio electoral ha sido
Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT). Ha votado en Sao Paulo, tras lo cual se ha trasladado al sindicato metalúrgico ABC, en Sao Bernardo do Campo, donde se ha tomado un café con afiliados y militantes.
Haddad ha aprovechado la expectación mediática para respaldar al candidato del PT a la Gobernación de Sao Paulo, Luiz Marinho. Sin embargo, los sondeos sobre intención de voto auguran que la plaza será para el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) o para el Movimiento Democrático Brasileño (MDB).
Poco después, Bolsonaro ha votado en una escuela municipal de Río de Janeiro. En su caso, ha llegado acompañado de su hijo Flavio, que compite por el Partido Social Liberal (PSL) para el Senado.
"Hay que encomendarse a Dios y pedirle más sabiduría para hacer un Brasil diferente", ha dicho Bolsonaro en unas breves declaraciones a la prensa. Bolsonaro ha anunciado que, si su salud se lo permite, retomará la campaña para la segunda vuelta.
El ex militar suspendió los actos electorales tras ser apuñalado el pasado 6 de septiembre en pleno mitin. Hace una semana que salió del hospital pero ha preferido mantener el reposo. Bolsonaro y Haddad son los mejor posicionados.
Los sondeos difundidos en las últimas horas auguran que el líder ultraderechista ganará la primera vuelta pero sin superar el 50 por ciento de los votos, por lo que tendría que medirse con Haddad en una segunda vuelta prevista para el 28 de octubre.
El candidato del PSL se ha granjeado las simpatías del sector 'antipetista', al que une el rechazo a los escándalos de corrupción que desembocaron en el 'impeachment' contra Dilma Rousseff y la condena a doce años de cárcel contra el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Haddad, en cambio, pretende capitalizar la gran popularidad que todavía tiene Lula en el gigante suramericano y sumar el voto útil de la izquierda para frenar el ascenso al Palacio de Planalto de quien se perfila como el Donald Trump brasileño.
Este 7 de octubre, 147 millones de brasileños están obligados a votar para elegir al presidente y al vicepresidente del país, así como a los gobernadores de los 26 estados y el Distrito Federal, y 567 escaños en el Congreso --dos tercios del Senado (54 de 81) y toda la Cámara de Diputados (513)--.
Pese a la intensidad de la carrera presidencial, se espera que el reparto de poder se mantenga tanto en el Congreso, donde la mayoría seguiría en el 'gran centro', como en los territorios, con PSDB y MDB como principales fuerzas políticas.