MADRID 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, ha insistido en que "alguien tiene que responder" por las muertes que se produjeron en 2019 en el marco de la crisis postelectoral que golpeó al país.
Choquehuanca, que ha cuestionado que exista "persecución política" a la hora de buscar justicia, ha sostenido que los responsables de los hechos de "violencia, muerte y corrupción en el Gobierno de Jeanine Áñez" deben pagar por sus actos.
"Alguien tiene que responder sobre las muertes, alguien tiene que responder sobre las torturas, el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) ha dicho que durante el golpe de Estado ha habido tortura, violación de Derechos Humanos, masacres, racismo (...) y no solo eso, también hubo corrupción", ha lamentado.
Sus comentarios llegan con la presentación del libro 'El fraude de la OEA y el golpe de Estado en Bolivia', del exministro César Navarro. El libro hace un repaso por lo sucedido en 2019 y el papel de la Organización de Estados Americanos (OEA) bajo la dirección de Luis Almagro.
Tras las elecciones de octubre de 2019, un informe preliminar de la OEA denunciaba un fraude electoral que agravó la protesta liderada por el hoy gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, que ya hablaba de fraude. A eso se sumó el motín policial y la "sugerencia", desde las Fuerzas Armadas, de que el entonces presidente Evo Morales presentara su dimisión.
Posteriormente y tras la llegada de Jeanine Áñez al poder, tuvieron lugar las masacres de Sacaba y Senkata, que se saldaron con una veintena de muertos y decenas de heridos entre seguidores de Morales.
"Alguien tiene que responder, no puede quedar en la impunidad, ha habido muertos, alguien tiene que responder sobre los hechos en Sacaba, Pedregal, Senkata, en Santa Cruz", ha insistido Choquehuanca, que ha descartado las críticas de la oposición, que aseguran que el Gobierno busca ahora "dividir" a la población en torno a este asunto.