MADRID 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
Más de 40 civiles han muerto, entre ellos varios niños, en un nuevo ataque perpetrado este jueves por el Ejército de Birmania contra posiciones de los rebeldes del Ejército de Arakán (AA) en la isla de Ramree, en el estado de Rajine, situado en el oeste del país.
Los bombardeos, que se han concentrado en la zona de Kyauknimaw, han dejado también al menos una veintena de heridos y 500 viviendas destruidas, tal y como han explicado fuentes cercanas al asunto en declaraciones al portal de noticias Irrawaddy, que ha informado de que está previsto que las cifras aumenten.
Un residente de Kyauknimaw ha indicado que la población cuenta con pocos medicamentos, por lo que la vida de los heridos corren grave peligro. La isla de Ramree se encuentra bajo control de los rebeldes y, desde principios de 2024 es objetivo de los ataques de la junta militar que gobierna el país desde el golpe de Estado de febrero de 2021.
El Ejército de Arakán se ha hecho con 14 de los 17 municipios del estado de Rajine, por lo que solo la capital, Sittwe, y las localidades de Munuaung y Kyaukphyu se encuentran en manos de las Fuerzas Armadas.
Un portavoz de los rebeldes ha indicado, además, que el ataque provocó un gran incendio que ha tardado cinco horas en ser extinguido. Así, ha tildado el ataque de "cobarde" y ha asegurado que ha sido perpetrado a pesar de que no existen enfrentamientos actualmente entre las partes en Ramree. "Lanzar ataques de este tipo contra los civiles es un crimen", ha afirmado.