BUENOS AIRES, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Economía argentino, Amado Bouduo, ha considerado que el contenido de los cables diplomáticos de Estados Unidos divulgados por Wikileaks es una "vergüenza" para este país, convirtiéndose así en el primer miembro del Gobierno en reaccionar tras conocerse que la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, solicitó información sobre la salud mental de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
"Seguramente no está en el corazón de lo que investiga Estados Unidos en el resto de los países este nivel de pavadas. Yo creo que, en todo caso, es una vergüenza para los Estados Unidos, y no para la Argentina", dijo Boudou en declaraciones al Canal 7, recogidas por el diario 'Clarín'.
Además, el ministro criticó la actitud "infantil" de los medios de comunicación al destacar la parte más frívola del contenido de estos documentos, especialmente en lo que se refiere a la descripción de la personalidad de varios líderes internacionales.
Boudou ha sido el primer miembro del Gobierno argentino en valorar las filtraciones de Wikileaks, después de conocerse que Clinton, solicitó en diciembre de 2009 un informe sobre la salud mental de Fernández de Kirchner a la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires y las "dinámicas interpersonales" entre la mandataria y su marido, el ex presidente Néstor Kirchner, quien falleció en octubre.
"¿En qué circunstancias maneja mejor el estrés?, ¿Cómo afectan sus emociones a la toma de decisiones y cómo consigue calmarse cuando está angustiada?, ¿Cómo afecta el estrés a su comportamiento hacia los asesores y/o la toma de decisiones?, ¿Qué pasos siguen sus asesores para ayudarla cuando está estresada?", interrogó Clinton a los representantes estadounidenses.