BUENOS AIRES, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Senado de Argentina ha aprobado este jueves, por 39 votos a favor y 30 en contra, el ascenso del general César Milani a jefe
del Ejército, propuesto por el Gobierno, a pesar de las críticas por su pasado y sus supuestas implicaciones en la dictadura de Jorge Rafael Videla (1976-1981).
La iniciativa del Gobierno se ha encontrado con fuertes críticas de las fuerzas opositoras, las cuales han coincido en señalar la implicación que el militar tuvo en los actos de represión y encarcelamiento de los disidentes políticos de la dictadura, según ha informado el diario argentino 'La Nación'.
En esa opinión también se ha movido el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), quien ya ha impugnado el nombramiento de Milani, pues "está probado que participó el centro de represión de La Rioja, el cual estaba bajo el control del Ejército", tal y como han afirmado sus portavoces.
El rechazo del CELS ha sido criticado por el portavoz del oficialista Frente para la Victoria, Miguel Ángel Pichetto, quien ha censurado que "algunos analicen el pasado con la mirada de hoy y se convierten en héroes momentáneos, mientras que cuando que tuvieron que hacer algo permanecieron en silencio".
POLÉMICA DESIGNACIÓN
César Milani, de 59 años, es general del Ejército de Argentina, en las Fuerzas Armadas desde el año 1972. Se trata de un militar más con un oscuro pasado, pues su entrada en las filas castrenses coinciden con los años de dictadura militar que padeció Argentina.
En el caso de Milani, varias fuentes han denunciado su participación activa durante el periodo dictatorial (1976-1983), pues dirigió, entre otras cosas, un operativo especial en la provincia de Tucumán dedicado a la aniquilación de las fuerzas insurgentes y demás voces disidentes que pudieran surgir.
Víctimas y familiares de las mismas le acusan de su implicación directa en desapariciones, detenciones arbitrarias, torturas y demás violaciones de los Derechos Humanos.