BUENOS AIRES 26 Feb. (Reuters/EP) -
La justicia argentina procesó y embargó hoy al ex presidente Fernando de la Rúa por "cohecho activo" en una causa que investiga si su Gobierno sobornó a varios legisladores para que aprobasen una ley de reforma laboral hace más de siete años, según fuentes judiciales.
Aun así, el ex mandatario, que renunció en diciembre de 2001 en medio de una sangrienta revuelta civil, no quedará preso, señalaron sus abogados defensores, aunque se enfrenta a cargos que se penalizan con hasta seis años de prisión.
El juzgado federal que conduce el magistrado Daniel Rafecas ordenó un embargo de medio millón de pesos (más de 106.000 euros) sobre los bienes del ex presidente, y en caso de que haya una apelación, la Cámara Federal deberá decidir si da curso a lo dispuesto por el juez.
ESCÁNDALO EN ARGENTINA
La causa es uno de los mayores escándalos institucionales de la historia argentina reciente y estalló poco después de que el Gobierno de De la Rúa lograra aprobar una reforma de la ley laboral que había tenido fuerte oposición en la cámara.
Un líder sindical denunció informalmente un pago de sobornos y el ex secretario parlamentario Mario Pontaquarto confirmó tiempo después que había retirado al menos 4,3 millones de dólares (2,8 millones de euros) de la central de inteligencia para repartir entre un grupo de legisladores.
El testimonio del ex empleado del Senado se convirtió en la principal prueba de la acusación. "Esto me deja la tranquilidad de que se comprobó que he dicho la verdad", aseguró Pontaquarto en una entrevista con el canal de noticias C5N. "Lo que yo hice no me lo voy a perdonar nunca", añadió.
El caso motivó la renuncia del por entonces vicepresidente, Carlos "Chacho" Alvarez, y abrió el grifo a una serie de traspiés del oficialismo, que más de un año después terminó con el desmoronamiento del Gobierno y la renuncia de De la Rúa.
OTROS PROCESADOS
En la investigación hay otros ocho procesados además de Pontaquarto: el ex ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, los ex senadores José Genoud, Emilio Cantarero, Augusto Alasino, Alberto Tell, Remo Costanzo y Ricardo Branda, y el ex jefe de inteligencia, Fernando de Santibañez.