Publicado 11/04/2021 19:22

AMP2.- Irán.- Irán denuncia el ataque de "terrorismo nuclear" de este domingo contra la central de Natanz

Israel ya ha atacado en anteriores ocasiones el programa nuclear iraní

MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

El director de la Organización de la Energía atómica iraní, Ali Akbar Salehi, ha achacado al "terrorismo nuclear" el incidente ocurrido este domingo en la central nuclear de Natanz, la más importante del programa de enriquecimiento de uranio iraní.

"La República Islámica de Irán condena este acto despreciable y subraya la necesidad de que la comunidad internacional y la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA) afronten este terrorismo nuclear", ha afirmado Salehi en declaraciones recogidas por la televisión pública iraní PressTV.

Además, Teherán "se reserva el derecho a tomar medidas contra quienes hayan ordenado, perpetrado o facilitado este acto", ha añadido Salehi, que ha reiterado la intención de Irán de desarrollar tecnología nuclear y deshacerse de las "opresoras" sanciones impuestas por Estados Unidos y evitar así que quienes ordenaron este ataque terrorista consigan sus objetivos.

El ataque contra Natanz "evidencia el fracaso de quienes se oponen a los avances industriales y políticos" de Irán, quieren evitar el progreso del programa nuclear iraní y buscan "obstruir las negociaciones para que se retiren las sanciones".

Previamente, las autoridades iraníes habían informado de un incidente en Natanz que no ha provocado ni víctimas ni escape alguno de material radiactivo.

NUEVAS CENTRIFUGADORAS

Este suceso tiene lugar después de la instalación de una nueva serie de centrifugadoras de uranio, más modernas, que permiten enriquecer el material al 20 por ciento, lejos aún del 90 por ciento necesario para fabricar una bomba atómica. De hecho, Irán sostiene que su programa nuclear tiene fines estrictamente pacíficos.

Desde el primer momento la prensa israelí empezó a especular sobre el origen de este incidente y fuentes citadas por 'The Jerusalem Post' apuntan a que no ha sido un accidente y a que los daños son mucho mayores de lo que ha informado Teherán.

En concreto, apuntan a que los daños han sido provocados por un ataque informático, posiblemente obra de Israel. De hecho, el diputado iraní Malek Shariati Niasar, portavoz de la Comisión de Energía del Parlamento, ha señalado que podría ser un "sabotaje" y que la Comisión peprara ya un informe sobre lo ocurrido que será publicado.

En julio de 2020, se produjo una explosión y un incendio en la nave de ensamblaje de centrifugadoras que, según afirmó luego Kamalvandi, fue resultado de un sabotaje. "La sala de ensamblaje de centrifugadoras fue volada por el enemigo hace unos meses, pero no nos hemos parado y hemos montado una sala provisional que sustituye a la que perdimos", afirmó el director de la Organización de la Energía Atómica iraní, Alí Akbar Salehi.

Previamente, en 2010, fue objetivo de un ataque informático conjunto de Israel y Estados Unidos con el virus Stuxnet que destruyó más de un millar de centrifugadoras.

Este mismo domingo, el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Aviv Kohavi, ha destacado que "las operaciones militares israelíes en Oriente Próximo no están ocultas a los ojos de los enemigos (...). Gracias a estas complejas y sofisticadas operaciones, el año pasado ha sido uno de los años más seguros conocidos por los ciudadanos del Estado de Israel. Seguiremos actuando con potencia y discreción", ha señalado.

El propio primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha advertido en numerosas ocasiones durante las últimas semanas de que Israel se defenderá frente a las amenazas israelíes y que Israel seguirá trabajando para combatir las ambiciones nucleares de Irán.

Las labores en Natanz están intrínsecamente relacionadas con el frágil acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y la comunidad internacional, y que ahora corre serio peligro tras la salida unilateral de Estados Unidos, con la consiguiente reimposición de las sanciones a la república islámica.

Natanz es ahora un centro crucial donde Irán enriquece uranio por encima de los niveles estipulados en el pacto; una represalia de Teherán por la reanudación de las sanciones. Las autoridades tienen prevista la instalación de otras mil centrifugadoras en la plaanta durante los próximos tres meses.