Dilma Rousseff saluda antes de tomar posesión de segundo mandato
Foto: RICARDO MORAES / REUTERS

La educación será prioritaria: el lema del nuevo Gobierno será 'Brasil patria educadora'

   BRASILIA, 1 Ene. (Notimérica) -

   La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha tomado posesión solemne este jueves de su cargo en Brasilia y, ante los parlamentarios del Congreso Nacional, ha asegurado que encara su nuevo mandato con "el alma llena de alegría" por representar a "millones de mujeres guerreras y anónimas" en el puesto más alto de la nación.

   Acompañada del presidente del Congreso, Renan Calheiros, y del vicepresidente del Gobierno, Michel Temer, y ante un numeroso grupo de líderes extranjeros, la presidenta ha jurado su cargo ante la Constitución y en su discurso ha repasado los logros de sus primeros cuatro años de mandato y sus proyectos para los próximos cuatro.

   Rousseff ha hablado de la necesidad de cambios y de reforma, ha hecho referencia a la necesidad de promover el crecimiento económico y, en uno de los momentos más aplaudidos, ha aludido a los casos de corrupción en Petrobras, remarcando que hay que defender a la compañía estatal de sus "depredadores internos y de sus enemigos externos".

   La presidenta ha recordado que Petrobras tiene 86.000 trabajadores "dedicados, honestos y serios", y que sólo algunos servidores "no han sabido honrarla", por lo que la empresa no tiene que ser víctima de la política partidaria, refiriéndose así a las críticas que la oposición hace al Gobierno por su responsabilidad en los casos destapados por la Operación Lava Jato.

   La presidenta ha subrayado los motivos para el orgullo, recordando que la compañía es líder mundial en la extracción de petróleo en aguas profundad, y ha hecho extensibles sus apelaciones patrióticas a todo el ámbito económico, añadiendo que hay algunos motivos para estar preocupados, pero también para la celebración.

   Así, ha recordado que Brasil es la séptima economía mundial, que las tasas de desempleo están en sus mínimos históricos, y que en los años de Gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) -los ocho de su antecesor Luiz Inácio Lula da Silva y los cuatro bajo su gestión_más de 36 millones de personas han salido de la pobreza extrema.

BRASIL, PATRIA EDUCADORA

   "Ya hay una generación de brasileños que no han vivido la tragedia del hambre", ha dicho, al tiempo que ha recordado que los retos en el ámbito social siguen siendo grandes. En este sentido es significativo el cambio de lema del nuevo Gobierno: si antes era 'Brasil, país rico y sin pobreza' el nuevo será 'Brasil, patria educadora', evidenciando la necesidad de mejorar el sistema educativo, aún de calidad muy deficiente.

   Rousseff ha asumido que la economía tiene que mejorar, pero ha apuntado que los ajustes y las reformas necesarias se harán sin que afecten a los derechos de los trabajadores y protegiendo el empleo de calidad. Ha prometido seguir valorizando el salario mínimo y aligerar la burocracia y hacer las reformas fiscales necesarias para que las pequeñas empresas "no tengan miedo" de crecer.

   También ha hecho un llamamiento a los parlamentarios para que la ayuden a llevar a cabo las reformas necesarias, sobre todo en su ambicioso proyecto de reforma política, que será muy complicado de que salga adelante debido precisamente a la fragmentación del Congreso. Aún así, Rousseff ha dicho: "No traicionaré el encargo del pueblo brasileño", recordando que 'cambio' fue la palabra más repetida durante la campaña electoral.

   Rousseff ha terminado sus 40 minutos de discurso con la parte más emocional, recordando sus tiempos de luchadora contra el régimen militar, lo que la puso en más de una ocasión cerca de la muerte: "Ese proceso nunca destruyó en mí el sueño de vivir en un país democrático".

   "Siempre me emociono al decir que soy una superviviente. Pero pertenezco a una generación vencedora, una generación que vio la posibilidad de la democracia en el horizonte. El pueblo brasileño también es un superviviente que nunca abdica de sus sueños", ha dicho.

   Tras el discurso solemne Rousseff pasará revista a las tropas de las Fuerzas Armadas y se dirigirá al Palacio del Planalto -sede del Gobierno--, donde tomarán posesión de su cargo los 39 ministros que la acompañarán en su nuevo mandato. Finalmente se dirigirá al pueblo en un último discurso para todos los militantes y ciudadanos que se han desplazado a Brasilia para la ceremonia.

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