LA PAZ, 28 Sep. (Notimérica) -
La Corte Internacional de Justicia de La Haya (CJI) emitirá el 1 de octubre el fallo de la petición presentada por Bolivia, que pretende obligar a Chile a dialogar sobre la creación de un acceso marítimo soberano para el país, sustituyendo así el que perdió como consecuencia de la Guerra del Pacífico entre ambos países (1879-1884).
Sin embargo, el territorio chileno no es la única vía que tiene Bolivia para acceder a un puerto y costas marítimas. A lo largo de los últimos años se han explorado al menos tres opciones para que Bolivia recupere su salida al mar.
1. EL PUERTO DE ILO, EN PERÚ
Los gobiernos de Perú y Bolivia firmaron en 1992 un tratado que establecía que el puerto de Ilo, una franja al sur de Perú que se extiende cinco kilómetros, sería cedida a Bolivia durante 99 años. Esta zona recibió el nombre de Bolivia Mar.
El tratado tenía como finalidad reducir los lazos comerciales del país con los puertos chilenos de Iquique y Arica, puntos estratégicos por los que Bolivia ingresa y envía la mayor parte de su mercancía.
A pesar de ser en su momento un tratado importante, el proyecto no terminó de llevarse acabo, y 26 años después Bolivia Mar continúa prácticamente abandonada.
2. PUERTO BUSCH, EN PARAGUAY
A través de Paraguay también hay una alternativa para el acceso al mar de Bolivia, en este caso al Océano Atlántico. De acuerdo con un tratado firmado con Paraguay en 1937, las embarcaciones bolivianas pueden alcanzar el océano desde el río Paraguay.
Este río hace frontera con Bolivia y Brasil en la zona en la que está ubicado el puerto, pero el tratado permite a los bolivianos circular por la parte que recorre el territorio paraguayo.
El puerto tardó en ponerse en marcha, pero actualmente ya se está utilizando para el transporte de mercancías e incluso para la exportación de minerales. Sin embargo, los expertos aseguran que debido a la lejanía desde el puerto hasta el Atlántico, el aprovechamiento de esta salida es mínimo.
3. TRATADOS CON ARGENTINA, BRASIL Y URUGUAY
Argentina, Brasil y Uruguay han concedido a través de diferentes tratados facilidades a Bolivia para la salida de mercancías por sus costas.
Se trata de conceder zonas que estén libres de impuestos para los productos bolivianos e incluso procurarles facilidades y trato de preferencia en algunos puertos.
El gobierno boliviano ha llegado a reconocer que no se han aprovechado estas ventajas tanto como lo podrían haber hecho en las últimas décadas. La explicación que han dado ha sido la gran distancia que deben viajar las mercancías bolivianas para llegar a estos puertos.