MADRID 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha centrado la atención en las crisis armadas en Sudán y República Democrática del Congo durante su discurso de apertura de la cumbre de la Unión Africana en Adís Abeba, la capital de Etiopía.
Los conflictos en ambos países africanos -- en Sudán por la guerra entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido, y en RDC por el avance de la milicia Movimiento 23 de Marzo en el este del país -- representan el gran desafío al que se enfrenta ahora mismo el continente.
Sobre Sudán, Guterres ha llamado a las dos partes a negociar para poner fin a un conflicto en el que "no hay solución militar posible" tras casi dos años de "nuevas y noticias horribles de asesinatos de civiles, abusos de los derechos humanos y violencia sexual".
"Los discursos de odio y los ataques por motivos étnicos están en aumento", ha añadido Guterres sobre la crisis paralela abierta en la region sudanesa de Darfur, "y la economía está en caída libre".
"El pueblo sudanés necesita un camino claro para salir de esta pesadilla y el mundo necesita un Sudán estable y pacífico", ha añadido.
En lo que a RDC se refiere, Guterres ha lamentado los avances del M23 y sus conquistas de las localidades de Goma y Bukavu, capitales respectivas de las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, y declarado su temor a la regionalización del conflicto.
El gobierno congoleño acusa a Ruanda de apoyar a estas milicias, acusaciones que Kigali desmiente tajantemente mientras acusa de agresión a países aliados de RDC, como Burundi.
"En República Democrática del Congo, a medida que caen más ciudades, aumenta el riesgo de una guerra regional. Es hora de silenciar las armas. Es hora de la diplomacia y el diálogo", ha declarado Guterres antes de añadir que "la soberanía y la integridad territorial de la República Democrática del Congo deben ser respetadas".
"Hay demasiado en juego. El pueblo congoleño -y los pueblos de la región- merecen la paz", ha sentenciado Guterres.