MADRID 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha emitido un aviso de no devolución para exhortar a los distintos países a no forzar el retorno de afganos que huyan de su país, ante "el rápido deterioro de la situación de seguridad y de Derechos Humanos" y la "emergencia humanitaria" en ciernes por el avance insurgente.
La toma de Kabul por parte de los talibán ha terminado de complicar una situación que ya había comenzado a empeorar tras la conquista de numerosas capitales de provincia. Más de 550.000 afganos han abandonado sus hogares este año --la cifra total de desplazados supera ya los cinco millones-- y solo en la primera mitad de agosto, unas 17.600 personas llegaron a la capital, según datos de la ONU.
"Aunque los civiles por ahora solo han huido en números menores a países vecinos a Afganistán, la situación sigue evolucionando rápidamente", ha señalado una portavoz de la agencia, Shabia Mantoo, durante una comparecencia en Ginebra.
Varios países europeos habían paralizado las deportaciones de afganos, algo que ahora ACNUR confía en que sea generalizado, en virtud de un aviso que reclama que no haya devoluciones forzosas ni repatriaciones de personas que hayan visto rechazada su solicitud de asilo.
ACNUR está "preocupado" por los abusos que puedan cometerse en Afganistán contra los civiles, así como contra personas con vínculos con gobiernos u organizaciones críticas con los talibán. La situación, según la portavoz, es "incierta", por lo que ha recordado que existen obligaciones internacionales para no empujar a personas a "situaciones de peligro".
"Los países tienen la responsabilidad legal y moral de permitir el paso a quienes huyen de Afganistán buscando seguridad", ha añadido.
Tanto ACNUR como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) han aplaudido los primeros gestos internacionales de solidaridad. Esta última agencia ha coincidido en que las tensiones actuales pueden tener "graves consecuencias para los desplazados y los civiles que necesitan ayuda humanitaria".
El director general de la OIM, António Vitorino, ha prometido en un comunicado que la organización seguirá con sus programas de asistencia y ha instado a todas las partes a permitir que la ayuda continúe llegando. La OIM ya ha admitido que algunas de sus operaciones se han visto afectadas por la creciente incertidumbre.