MADRID 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
En el marco del Día Mundial de la Audición, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y diversas instituciones de salud de todo el mundo se unen para crear conciencia sobre un tema crítico: la salud auditiva y la prevención de la pérdida de audición. Este día, celebrado anualmente, tiene como objetivo sensibilizar a la población sobre cómo prevenir la sordera y promover la salud auditiva en todas las edades. Este año, el lema "Cambia de actitud: toma el mando para hacer del cuidado de los oídos y la audición una realidad para todos" busca inspirar a las personas a tomar decisiones responsables en relación con su salud auditiva.
La OMS ha destacado que más de mil millones de jóvenes en todo el mundo están en riesgo de pérdida permanente de audición debido a la exposición prolongada a ruidos fuertes, especialmente durante actividades recreativas, como escuchar música y jugar a videojuegos. Lo que se considera un problema menor en la juventud puede convertirse en un enorme reto en la adultez si no se manejan adecuadamente las prácticas de cuidado auditivo.
La importancia de la detección temprana y la prevención
La detección temprana y el acceso a una rehabilitación oportuna son esenciales para alcanzar el máximo potencial de las personas con pérdida de audición. Daiana Martínez, audióloga de la Clínica Coda en Bilbao, ha enfatizado este punto: "Nuestra capacidad auditiva en el futuro depende de cómo cuidemos nuestros oídos hoy. Muchos casos de pérdida de audición pueden evitarse adoptando modos de escucha segura y buenas prácticas de cuidado de la audición." Martínez aclara que, si las personas adoptan medidas preventivas desde una edad temprana, podrán disfrutar de una mejor calidad de vida en el futuro.
Por otro lado, la OMS estima que para 2030, más de 500 millones de personas experimentarán pérdida de audición discapacitante, lo que requerirá atención y rehabilitación. Esto plantea un grave desafío no solo para la salud pública, sino también para el bienestar emocional y social de las personas afectadas.
La distinción entre oír y escuchar
La audióloga vasca también subraya una diferencia vital entre oír y escuchar. Ella explica que la audición no es simplemente captar sonidos, sino que implica comprender lo que se está diciendo. "En la clínica, pretendemos solucionar los problemas de audición y también de entendimiento. Nos encontramos con mucha gente que oye lo que le están diciendo, pero no entiende", manifiesta. Esta distinción es crucial, ya que entender el mensaje completo es parte integral de la comunicación efectiva en la vida diaria.
La problemática de la pérdida de audición va más allá de la simple disminución de la capacidad de escuchar. Puede afectar el bienestar emocional, las relaciones interpersonales y la calidad de vida en general. Por ello, es fundamental prestar atención a cualquier problema auditivo y acudir a revisiones periódicas.
La prevención como pilar fundamental
La prevención en el cuidado auditivo debe ser una prioridad. Esto incluye el uso de medidas de protección auditiva tanto en el hogar como en el trabajo. El cuidado auditivo puede mejorar el bienestar emocional de las personas con pérdida auditiva. Es fundamental preservar y revisar nuestra audición regularmente, dice. Esto es especialmente relevante en entornos laborales ruidosos, donde la exposición constante a sonidos fuertes puede resultar dañina.
A continuación, algunas recomendaciones proporcionadas por expertos de la Mayo Clinic y apoyadas por Martínez para ayudar a prevenir la pérdida auditiva y mantener una buena salud auditiva:
1. Evitar la exposición prolongada a ruidos fuertes: Utilizar protección auditiva, como tapones para los oídos, en entornos ruidosos es crucial. Es importante ser proactivo y usar estos dispositivos en situaciones de riesgo para la audición.
2. Mantener el volumen bajo: Al escuchar música o ver televisión, es recomendable mantener el volumen a un nivel seguro. Un buen consejo es utilizar un volumen que no supere el 60% de la capacidad del dispositivo.
3. Realizar revisiones auditivas periódicas: Consultar a un audiólogo regularmente para detectar cualquier problema auditivo a tiempo es esencial. Un diagnóstico temprano puede hacer una gran diferencia en la efectividad del tratamiento.
4. Adoptar hábitos de escucha segura: Limitar el tiempo de exposición a sonidos fuertes y tomar descansos auditivos ayuda a reducir la fatiga auditiva. Practicar esta medida puede resultar fundamental para preservar la audición.