MÉXICO DF, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha prometido que no descansará "hasta que se haga Justicia" en el caso de los 43 'normalistas' (estudiantes de magisterio) desaparecidos el pasado 26 de septiembre en el municipio de Iguala.
"A los padres (de los 'normalistas') y a la sociedad, les digo que no descansaremos hasta que se haga Justicia", ha dicho Peña Nieto en un mensaje dirigido a la nación que ha pronunciado tras conocerse nuevas revelaciones sobre el caso.
"Las investigaciones serán llevadas hasta las últimas consecuencias", ha añadido, decidido a depurar responsabilidades donde sea necesario, incluidas las instituciones políticas, según ha informado la prensa mexicana.
El procurador general, Jesús Murillo Karam, ha revelado este viernes en una rueda de prensa que, según han confesado tres miembros de Guerreros Unidos que han sido detenidos recientemente, este 'mini-cártel' mató y quemó a los 'normalistas'.
Murillo Karam ha informado de que se han localizado seis bolsas llenas de cenizas que "serán analizadas por especialistas internacionales", explicando que estas pruebas son "complicadas" debido a "la extrema calcinación de los restos".
A pesar de ello, ha subrayado que "la investigación aún está abierta" y que la Procuraduría General de la República (PGR) seguirá trabajando con la hipótesis de que los 'normalistas' están desaparecidos hasta que se cierre el caso.
LOS HECHOS
Los 'normalistas' llegaron a Iguala el 26 de septiembre para recaudar fondos para viajar a la capital mexicana el 2 de octubre con el fin de participar en la conmemoración de otra matanza, la de Tlatelolco.
Ese día la esposa del alcalde tenía previsto presentar un informe de su labor al frente del Sistema de Desarrollo Integral para la Familia municipal y, ante el temor de que los estudiantes reventaran el acto, como ya había ocurrido en el pasado, el alcalde ordenó a la Policía actuar contra los 'normalistas'.
Policías de Iguala, apoyados por agentes de Cocula, interceptaron a los jóvenes a la entrada del municipio y abrieron fuego, matando a uno de ellos y dando lugar a un enfrentamiento que se saldó con seis muertos y 25 heridos.
Una vez controlada la situación, detuvieron a los 'normalistas' que no consiguieron huir, les condujeron en varios furgones policiales a los límites entre Iguala y Cocula y se los entregaron a Guerreros Unidos.
A partir de ese momento se pierde el rastro de los 43 'normalistas'. Nada se ha sabido de ellos hasta las revelaciones que Murillo Karam ha hecho esto viernes. Queda ahora el análisis de las cenizas y de los cadáveres de las fosas comunes halladas en la zona.
'NARCOGOBIERNO'
La PGR ha señalado como autores intelectuales de esta masacre al ya ex alcalde de Iguala, José Abarca, y su mujer, María de los Ángeles Pineda, que --según ha revelado esta investigación federal-- llevaban años gobernando en complicidad con Guerreros Unidos.
Abarca y Pineda se dieron a la fuga después de que la noticia de la desaparición de los 43 'normalistas' acaparara portadas en la prensa mexicana e internacional, a pesar de que todavía no se les había acusado de nada.
La bautizada por la prensa como "pareja imperial" fue detenida el pasado miércoles en un operativo de la Policía Federal llevado a cabo en una destartalada vivienda del barrio de Iztapalapa, uno de los más peligrosos de México DF.
"Ya no aguantaba más esconderme", dijo Abarca, de acuerdo con fuentes de la Policía Federal. Al parecer, no opuso ninguna resistencia y se mostró pensativo durante todo el operativo de seguridad.
En cambio, Pineda reaccionó como si no supiera por qué estaba siendo detenida, y con cierta superioridad. "¡Ya déjenme, qué se creen!", dijo. Enseguida fue reducida y esposada.
Desde entonces, Abarca y Pineda están en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), donde prestan declaraciones. En total, hay 74 personas detenidas por este suceso, que ha conmocionado a la sociedad mexicana.