MÉXICO DF, 6 Oct. (Notimérica/EP) -
Baluarte durante medio siglo del arte contemporáneo mexicano, el Museo de Arte Moderno (MAM) celebra su 50º aniversario con tres exposiciones, que dan buena muestra de la transgresión con la que artistas de la talla de Diego Rivera, Frida Kahlo o José Clemente Orozco impregnaron sus obras.
Las piezas más destacadas del arte mexicano de las últimas décadas se han reunido en la exposición '50 años, 50 obras', que junto a la muestra 'Pedro Ramírez Vázquez, inédito y funcional', que se adentra en la figura del arquitecto que diseñó el edificio del MAM, y 'Carteles MAM 1964-2014' sirven para celebrar el medio siglo de vida de esta institución, perteneciente al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Las cerca de 2.500 obras que conserva, conforman la más importante colección de arte contemporáneo de México. Se trata, según asegura el MAM, de "un templo laico de las artes plásticas modernas", que a lo largo de 50 años ha puesto en valor la calidad de la pintura y la escultura del país, mostrando piezas cargadas de denuncia y reivindicación.
'Las dos Fridas' de la irreverente Frida Kahlo, 'Muchacha sentada' de Manuel Rodríguez Lozano o 'Retrato de Lupe Marín' de Diego Rivera son algunas de las emblemáticas obras, que se pueden admirar en la exposición '50 años, 50 obras'. Una muestra que celebra el medio siglo de este museo, ubicado en un lugar idílico de la capital mexicana, el Bosque de Chapultepec.
Obras que criticaban al poder, que hacían suyas las vanguardias artísticas del siglo XX y que denunciaban los abusos del sistema. Se trata de pinturas cargadas de contenido, que rompieron con lo establecido, planteando nuevas formas de expresión artística, al mismo tiempo que hacían reflexionar a la sociedad de su tiempo.
Frida Kahlo, Remedios Varo, Olga Costa, Ángel Zárraga, Rufino Tamayo, David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, Raúl Anguiano, Manuel Rodríguez Lozano, Abraham Ángel y Germán Cueto son algunos de los artistas irreverentes que forman parte de este recorrido por la creación artística y la memoria histórica de México.
"Nuestro objetivo es ser incluyentes al evocar en pie de igualdad a los maestros acostumbrados a los reflectores, a las generaciones intermedias, las carreras prometedoras, los olvidados, los extranjeros de paso", se puede leer al comienzo de esta muestra, que reivindica el papel fundamental del MAM en la promoción del arte contemporáneo.
Una celebración que permite echar la vista atrás y descubrir el carácter renovador de un arte que no quiso permanecer ajeno a los cambios sociales y políticos del siglo XX, sino que tomó partido, eliminó clichés y se deshizo de prejuicios, hasta convertirse en una fuente de transgresión artística determinante en el devenir del arte contemporáneo.