MADRID, 18 Nov. (Notimérica) -
La segunda edición del Índice del Terrorismo Global (GTI) advierte de que al menos 13 países, entre los que figura México, afrontan un mayor riesgo de aumento de la actividad terrorista.
Basándose en varios indicadores políticos, de violencia y relaciones de grupo, el informe ha identificado varios países en riesgo de sufrir sustanciales aumentos en el terrorismo. Se trata de Angola, Bangladesh, Burundi, República Centroafricana, Cote d'Ivoire, Etiopía, Irán, Israel, Mali, México, Myanmar, Sri Lanka y Uganda.
El informe, consultado por notimerica.com, señala que en 2013, Turquía y México fueron los países de la OCDE con el número más alto de muertes por terrorismo, con 57 y 40 vidas perdidas respectivamente, aunque fue el el Reino Unido el que registró el mayor número de incidentes, 131, de los cuales el 88 por ciento se produjo en el norte Irlanda.
Otros países de la OCDE que registraron víctimas mortales del terrorismo fueron Estados Unidos (6 muertes), Reino Unido, Grecia, Israel, Chile (dos muertes) y la República Checa, que de manera colectiva sufrieron la pérdida de un total de 16 vidas.
El informe señala que los incidentes terroristas han sido mucho más altos en los países europeos de la OCDE que en América Latina y América del Norte, con 244 y 20 incidentes registrados respectivamente en 2013.
RANKING
A pesar del mayor riesgo que tiene México de que aumenten los incidentes terroristas, el primer país de América Latina que aparece en el ranking elaborado por el Institute for Economics & Peace (IEP) es Colombia, que ocupa el puesto 16 con un riesgo puntuado con un 6,24 sobre 10.
Teniendo en cuenta todo el continente americano, a continuación se situaría Estados Unidos (puesto 30) con un riesgo de 4,71 sobre 10. Le siguen México (32), empatado con Israel, con un riesgo de 4,66 sobre 10; y Paraguay, en el 43 (3,63).
A continuación se sitúan Perú, en el puesto 50 (2,96); Guatemala en el 57 (2,61); Chile en el 58 (2,59); Honduras en el 64 (2,38), Argentina en el 71 (1,73); Brasil en el 72 (1,72); Ecuador en el 79 (1,18); Canadá en el 84 (0,95); Venezuela en el 92 (0,54); República Dominicana en el 94 (0,47); Bolivia en el 103 (0,24); y Panamá en el 119 (0,04).
Otros países aparecen con un riesgo 0, como son Costa Rica; Cuba; El Salvador; Haití; Jamaica; Nicaragua; y Uruguay.
AUMENTO DEL 61% EN LAS MUERTES
Según el informe, a nivel mundial, el número de vidas perdidas por ataques terroristas aumentó en un 61 por ciento en un solo año, ascendiendo de 11.133 en 2012 a 17.958 en 2013.
El índice también registró un aumento del 44% en el número de incidentes terroristas, pasando de 6.825 en 2012 a 9.814 en 2013. Los explosivos supusieron la mayoría de estos ataques, mientras las bombas suicidas representaron menos del 5%.
Lanzado por primera vez por el Institute for Economics & Peace (IEP) en 2012, el GTI clasifica a los países por el impacto de actividades terroristas y analiza las dimensiones económicas y sociales asociadas con el terrorismo.
El índice clasifica 162 países, que cubren el 99,6% de la población mundial, y examina las tendencias de 2000 a 2013. Los indicadores utilizados incluyen el número de incidentes terroristas, muertes, lesiones y daños a la propiedad.
Según el informe, más del 80 por ciento de las muertes en ataques terroristas en 2013 se dieron sólo en cinco países: Irak, Afganistán, Pakistán, Nigeria y Siria.
Irak continúa siendo el país más afectado por el terrorismo con 2.492 ataques que mataron a 6.362 personas, lo que representa un aumento del 164% desde 2012. ISIL fue responsable de la mayoría de muertes del país.
Pero el informe advierte de que el terrorismo también ha crecido significativamente en cuanto a intensidad y amplitud fuera de estos cinco países. Así, en 2013 hubo 3.721 ataques registrados en el resto del mundo, que mataron a 3.236 personas, lo que supone un aumento de más del 50% de año a año. Un total de 60 países registró muertes por ataques terroristas en 2013.
Según el informe, hay tres factores estadísticamente significativos asociados con el terrorismo: la violencia patrocinada por el estado, los agravios de grupos y los altos niveles de delincuencia. Curiosamente, las tasas de pobreza, los niveles de asistencia a la escuela y los factores económicos no están asociados con el terrorismo.
La fuerte relación entre terrorismo y otras formas de violencia destaca cómo el objetivo persistente de las fuerzas políticas y la inestabilidad generada por la actividad terrorista pueden minar el estado de derecho.