MADRID, 11 Sep. (Notimérica/EP) -

   Karen de la Carriere, de 78 años, ocupó uno de los puestos más altos dentro de la Iglesia de la cienciología -organización de culto religioso creada por el escritor de ciencia ficción L. Rob Hubbard- y se casó con su presidente, pero desde que dejó la organización ha sido acosada al ser considerada una "persona supresiva".

   Ahora, la reina de la cienciología ha decidido revelar los abusos a los Derechos Humanos y la cultura de miedo que hay dentro del culto. "La cienciología es como un tsunami de destrucción. Se lanza hacia ti y cuando retrocede deja vidas quebradas, personas dañadas, personas quebradas, personas que creían que estaban comprando un sueño y a las que le vendieron un monstruo", confesó en una entrevista con 'Daily Mail'.

   Después de pasar varias pruebas donde testaron su "estado espiritual", De la Carriere hizo un juramento de lealtad en 1975 y pasó a formar parte de Sea Org, un equipo de gestión diseñado como una Marina. Tres años después, obtuvo un rango de supervisora y se casó con un oficial del departamento de relaciones públicas, que más tarde se convertiría en el presidente internacional.

   La cienciología, inventada en 1954, plantea que los seres humanos son seres espirituales inmortales -conocidos como 'thetan'-, que tienen varias vidas pasadas procedientes de los extraterrestres. Varias personas reconocidas, como John Travolta o Tom Cruise, pertenecen a la organización.

DECIDIÓ ABANDONAR

   Fue en 1982, durante una campaña de recaudación de fondos, cuando De la Carriere decidió plantarse. Varios reclutadores de la organización le llevaron a personas con tendencias psicópatas. "La cienciología se opone a la psiquiatría e hipócritamente estaban aceptando pacientes psiquiátricos. Si una de estas personas moría bajo mi supervisión, yo sería responsable", explicó.

   Cuando informó de lo sucedido, un grupo de inteligencia la destinó a un "programa de rehabilitación", donde estuvo sometida a malos tratos, como comer comida en mal estado o correr 12 horas alrededor de un poste.

   "Estuve en eso todos los días durante tres meses. Solo había cortes para recuperarme y luego a correr, a correr. (...) Mientras corría en esa pista, juré que algún día contaría lo que realmente ocurría en la Iglesia de la Cienciología. Tomé la decisión de que algún día hablaría de ello", aseguró.

UN DESEO QUE SE PROLONGÓ DURANTE AÑOS

   Sin embargo, cuando su hijo Alexander nació en 1984 se olvidó de sus promesas. Desde ese momento, se prohibió a miembros de la organización tener hijos ya que, según afirman miembros del grupo, "Sea Org es el único grupo que toma la completa responsabilidad de cuidar al planeta entero. (...) Tener hijos ha resultado una carga impráctica y ha inhibido la eficiencia".

   Tras la muerte de Hubbard, en 1986, un nuevo oficial "de ojos de acero frío" pasó al mando de la Iglesia, un hombre al que diversos miembros que abandonaron el grupo han culpado de ser muy violento.

   Tiempo después, De la Carriere fue destituida de sus cargos por haber hablado, supuestamente mal, sobre dos oficiales. "Durante diez días hice duro trabajo manual, como sacar la pintura de barras de hierro. No se me dio acceso a la higiene personal. Heber fue enviado a Alemania y mi hijo de dos años fue dejado en una guardería de la Iglesia. Eso es lo que me volvió loca", subrayó.

   Durante seis meses, fue interrogada y obligada a decidir si prefería  "destruir la cienciología o a David Miscavige" y, tras quedar emocionalmente quebrada, permaneció en la organización e incluso metió a su hijo, algo que asegura lamentará siempre.

TERMINÓ VIENDO LA LUZ

   Dos años después de su divorcio, en 1990, decidió abandonar la Iglesia, pero no logró salir hasta 2010. Se casó con un abogado, aunque miembros de Sea Org la acusaron de hablar con ex miembros de la Iglesia a los que ellos consideraban "gente supresiva", pero ella renunció a dar explicaciones.

   Karen de la Carriere se convirtió entonces en lo que la organización denomina "juego sucio", es decir, en una persona a la que se le puede "mentir, robar y destruir" y, según asegura, el grupo inició una campaña para desprestigiarla.

   "No hablo porque tenga una venganza. No estoy diciendo que la gente no pueda creer lo que quiera creer. Hablo contra los abusos que se cometen en nombre de la cienciología. Hay gente que está siendo aplastada y destruida y eso se debe detener", concluyó.

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