NUEVA YORK, 9 Oct. (Reuters/EP) -
La joven californiana Brittany Maynard tiene a los 29 años un cáncer cerebral terminal que los médicos estiman que sólo le permitirá vivir seis meses más, por eso, ha decidido mudarse al estado de Oregon, el único en Estados Unidos que permite la eutanasia, con el objetivo de terminar con su vida, y ya ha puesto fecha: será el 1 de noviembre.
Sólo el estado de Oregon permite el suicidio asistido para pacientes terminales, por eso Maynard está dedicando sus últimas semanas de vida a una campaña para que otros que se enfrentan -como ella- a una muerte inminente, puedan disfrutar del derecho a elegir cómo terminar con su vida.
En un vídeo de seis minutos de duración publicado en la red social Youtube, Maynard ha explicado por qué defiende el derecho a morir y ya ha conseguido más de 2,6 millones de visitas. En el vídeo se pueden ver imágenes de Maynard con su marido, el día de su boda y en ocasiones familiares.
Maynard ha afirmado: "Moriré en la planta de arriba, en la habitación que comparto con mi marido, con él y con mi madre al lado, y escuchando pacíficamente la música que me gusta".
La estadounidense está pidiendo fondos a través del grupo pro-eutanasia 'Compassion & Choices' ('Compasión & Elecciones'), para defender el suicidio asistido como una opción para pacientes terminales como ella. Puedes ver su vídeo, aquí:
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SU ENFERMEDAD
Maynard fue diagnosticada este enero de un glioblastoma, un tumor de cerebro, y más tarde descubrió que sólo tendría seis meses de vida. El glioblastoma multiforme es la más agresiva y letal forma de cáncer, ya que crece y se expande a otras zonas del cerebro de forma muy rápida.
Por eso, Maynard planea tomarse un medicamento que sólo se consigue con receta médica para acabar con su vida, porque su dolor se ha vuelto insoportable, según ha declarado a través de comunicado 'Compassion & Choices', asegurando que sólo le quedan "algunas semanas" de vida.
Desde su diagnóstico, Maynard se trasladó de su casa en San Francisco a Oregon, que en 1997 se convirtió en el primer país de Estados Unidos que permite el suicidio asistido para pacientes en estado terminal. Washington, Montana, Vermont y Nuevo México seguirán el ejemplo de Oregon, convirtiéndose en los únicos cinco estados de Estados Unidos que autorizan este procedimiento.
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