MADRID, 16 Oct. (Notimérica/EP) -
"Con una sonrisa, ¿quién necesita pelo?". Este es el lema de Ciara McDonald, una joven de 18 años de Irlanda del Norte que fue diagnosticada de linfoma de Hodgkin en estadio dos el 10 de febrero de este año y que ha logrado superar el cáncer, descubriendo -mientras luchaba por vivir- que "tu belleza brilla sin importar lo que pase".
"Estaba en mi último año de instituto, y quería ir a la universidad para estudiar diseño gráfico, y como muchas adolescentes pensaba que tenía mi vida planeada", pero "tuve que dejar el colegio y mi trabajo a media jornada e ingresé en el hospital", en el que fue "el peor día de mi vida", según relata McDonald el día que descubrió que estaba enferma.
"El doctor me dijo que perdería el pelo muy probablemente. Pero siendo la positiva y decidida persona que soy, estaba determinada a probar que el médico se equivocaba. Poco a poco, a medida que se incrementaba mi quimioterapia, cada vez había más pelo en mi almohada cada mañana", según ha explicado McDonald y ha publicado la revista 'Allure'.
"Soy una chica irlandesa con pelo natural rizo y alocado, y ver mis rizos cayendo en mi almohada me abrió el corazón. Así que decidí poner cartas en el asunto. Mi prima es peluquera. La llamé y antes de darme cuenta, estaba sentada en la cocina, con mi familia sujetándome las manos, mientras ella me afeitaba el resto de mis rizos rubios", ha añadido McDonald.
Ha explicado que cuando le dieron el espejo para verse la cabeza rapada, "esperaba que la tristeza me sobrecogiese. Pero sentí como si me quitasen un peso de encima. ¡Me encantaba! Estaba un paso por delante del cáncer".
BELLEZA Y CONFIANZA EN UNO MISMO
McDonald ha relatado cómo el maquillaje le ayudó a volver a sentirse atractiva: "El maquillaje se convirtió en una forma de liberación, me alegraba y restablecía mi autoestima. Me di cuenta de que mi calvicie acentuaba mis grandes ojos azules y mi pequeña cabeza. Así que empecé a experimentar con el color y me enamoré de los ojos ahumados y los labios pintados".
"Mis cejas y mis pestañas se cayeron. Esto, he de admitir, fue muy difícil. Las cejas son la característica más importante del rostro, en mi opinión. Me llevó tiempo aprender la técnica, pero logré rellenarlas de forma realista".
"¿La gente asumía que odiaría ser calva? ¿Era algo que debía esconder? Mi peluca sigue debajo de mi cama, porque nunca la utilicé", como explica la joven luchadora, "tuve seis meses de quimioterapia que me hicieron sentir enfermiza y muy cansada, y estoy orgullosa de mi pequeña cabeza calva. Representa la batalla que tuve que luchar tan duramente para ganar".
"La semana pasada me enteré de que mi cáncer está oficialmente remitiendo. ¡Con mis amigos y mi familia en mi cama del hospital, sentía que podía con todo! ¡No quería ser recordada como aquella chica que tuvo cáncer, sino como aquella chica que le dio una patada en el culo al cáncer!"
La lectura final que hace McDonald es optimista y esperanzadora: "He aprendido mucho de mi misma. He aprendido que el cabello y las cejas no lo son todo, y que tu belleza brilla sin importar lo que pase". Porque "con una sonrisa, ¿quién necesita pelo?".
'BE BOLD, BE BALD'
La iniciativa 'Be bold, be bald' ('Se valiente, se calvo') incentiva cada año a personas de todo el mundo para que un día del año se pongan una peluca para parecer calvos para manifestar su apoyo con todos aquellos que han perdido su pelo después de un tratamiento de quimioterapia.
Este año, el día se celebra este viernes, 17 de octubre, si quieres más información sobre el evento, pincha aquí.
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