NUEVA YORK, 19 Jul. (Notimérica/EP) -
La inmigración se ha convertido en la mayor preocupación de los estadounidenses, aumentando este mes doce puntos, para situarse en un 17 por ciento, según la encuesta Gallup, dato que coincide con la entrada masiva de inmigrantes a través de la frontera de Estados Unidos, lo que ha abierto el debate sobre si se trata de una crisis humanitaria.
Muchos de los inmigrantes ilegales que cruzan la frontera son menores de edad que viajan sin compañía de sus familiares, motivados por la idea de que los niños que llegan a Estados Unidos reciben amnistía legal y obtienen el visado.
Sin embargo, el choque de partidos políticos ha impedido regular la situación de la frontera. El ala republicana culpa al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de la situación actual por la falta de controles de seguridad en la frontera y la flexibilización de las leyes de inmigración.
Por su parte, los demócratas afirman que se trata de una crisis humanitaria y de refugiados. Obama ha culpado a la derecha de negarse a aprobar la legislación que podría arreglar los problemas migratorios.
LA POSTURA DE LA ONU
La ONU ha considerado que el 60 por ciento de niños inmigrantes que cruzan la frontera están en una situación de crisis humanitaria y deberían ser considerados como refugiados.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) considera como refugiado a toda persona con "fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda o, a causa de dichos temores, no quiera acogerse a la protección de su país".
Esto es la situación que viven los inmigrantes que intentan cruzar la frontera estadounidense, huyendo de la pobreza, el crimen organizado y la violencia, según ha publicado el diario colombiano 'El Espectador'.
Además, es habitual que tengan relaciones con cárteles de la droga, bien en sus países de origen, o para realizar el viaje con los conocidos como 'coyotes', traficantes de personas que suelen tener negocios en las drogas.
¿CRISIS HUMANITARIA?
El problema es que ACNUR no es una organización supranacional, por lo que no puede sustituir la soberanía del Estado en la toma de las decisiones que afectan a su territorio.
El papel de ACNUR es asegurarse de que los Estados cumplen sus obligaciones con los refugiados y solicitantes de asilo, en los casos en que se declare situación de crisis humanitaria.
Los Estados tienen la obligación de no expulsar ni devolver a los refugiados o solicitantes de asilo a cualquier país donde puedan correr peligro. Si Estados Unidos considerase como refugiados a los inmigrantes ilegales, no podría deportarlos.
LA POSICIÓN DE LA IGLESIA
El Papa Francisco ha pedido este lunes "medidas urgentes" para ayudar a los niños emigrantes y ha dado la alerta sobre la crisis humanitaria que se está viviendo en la frontera sur de Estados Unidos.
El pontífice ha señalado que los menores corren mucho peligro durante su viaje y que "tal emergencia humanitaria reclama en primer lugar intervención urgente, que estos menores sean acogidos y protegidos", según ha publicado la cadena estadounidense CNN.
También ha pedido acción de la comunidad internacional y ha exigido medidas a los países involucrados en la crisis.
TE PUEDE INTERESAR
México quiere evitar que los inmigrantes centroamericanos se suban en el tren conocido como 'La Bestia'
Un grupo de inmigrantes cubanos abandona Islas Caimán