Publicado 10/02/2025 12:46

Rafael Altamira ya descansa en El Campello, el rincón de sus "amores más gratos", con el reconocimiento de Felipe VI

El Rey Felipe VI preside los actos conmemorativos por la inhumación del literato Rafael Altamira y su esposa Pilar Redondo, en el cementerio de El Campello, a 10 de febrero de 2025, en El Campello, Alicante, Comunidad Valenciana (España). Durante el homen
El Rey Felipe VI preside los actos conmemorativos por la inhumación del literato Rafael Altamira y su esposa Pilar Redondo, en el cementerio de El Campello, a 10 de febrero de 2025, en El Campello, Alicante, Comunidad Valenciana (España). Durante el homen - Joaquín Reina - Europa Press

   El monarca preside en la localidad alicantina el acto de inhumación del jurista y literato exiliado y su esposa

   EL CAMPELLO, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Los restos mortales del jurista, literato, pedagogo y humanista Rafael Altamira y los de su mujer, Pilar Redondo, reposan desde este lunes en un monumento funerario construido por el Ayuntamiento de El Campello (Alicante) en el cementerio municipal. El acto de inhumación, celebrado justo cuando se cumplen 159 años del nacimiento del erudito, lo ha presidido Su Majestad el Rey Felipe VI.

   De esta forma, se cumple una de las voluntades de Altamira, que declaró a la prensa de su época que cuando se apartara "de la vida oficial" se retiraría al rincón de sus "amores más gratos", en referencia a esta localidad alicantina.

   Tras tres años de trabajos y con el respaldo de las distintas administraciones, los cuerpos de Altamira y Redondo fueron repatriados el pasado diciembre desde México, donde murieron hace décadas. El literato se exilió de España al estallar la Guerra Civil en 1936.

   Felipe VI ha presidido un acto que ha contado con los familiares de Altamira y diversas autoridades. Entre otras, han acudido el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres; el 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón; la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé; el 'expresident' Ximo Puig, actual embajador de España en la OCDE; el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez; el alcalde de El Campello, Juan José Berenguer, y el de la capital provincial, Luis Barcala.

   Numerosos ciudadanos se han concentrado a los alrededores del cementerio congregadas por el evento, que ha tenido lugar en una carpa instalada frente al camposanto municipal y en un escenario engalanado con una imagen de Altamira.

   La cita se ha iniciado con la interpretación de una pieza de Bach a cargo de músicos solistas de ADDA Sinfònica, que más tarde han cerrado el acto con los himnos de la Comunitat Valenciana y de España. Además, se ha proyectado un vídeo sobre la biografía de Altamira.

   Durante la ceremonia, Berenguer se ha referido a Altamira como "uno de los intelectuales y juristas españoles más valorados y reconocidos en el mundo entero", y cree que su regreso a El Campello "representa la culminación de un viaje que trasciende en el tiempo y reafirma su legado imperecedero".

"DIFÍCIL EXPERIENCIA DEL EXILIO"

   Así, ha recalcado que este "intelectual brillante" y "hombre de familia" fue un "comprometido con la justicia y la paz", por su visión del derecho como "instrumento de concordia y no de conflicto, que es una referencia para quienes trabajan sobre derechos humanos y cooperación internacional".

   El alcalde ha recordado que el literato tuvo una vida marcada por la "difícil experiencia del exilio, que compartió con otros intelectuales de su tiempo".

   También ha agradecido el respaldo, para llevar a cabo la repatriación de restos, del Consulado General de España en México, de los dos últimos presidentes de la Generalitat --Ximo Puig y Carlos Mazón-- y también a la Diputación de Alicante.

   Además, ha explicado que este acto es el arranque del Año Altamira y de un proyecto que el consistorio va a poner en marcha para subrayar la obra del jurista y humanista. Para ello, ha apelado a la "colaboración" a todas las administraciones.

   "Este acto no debe ser solo de despedida, sino de compromiso con la educación, la justicia y la paz. Solo así podremos honrar la memoria de Altamira", ha sentenciado Berenguer.

SE CUMPLE SU "DESEO MÁS ÍNTIMO"

   De otro lado, la nieta del escritor, María Luz Altamira, ha manifestado el "profundo significado" de esta inhumación para la familia y el legado de su abuelo.

   Durante su intervención, ha compartido uno de los primeros recuerdos que tuvo de Altamira, al que conoció en Bayona (Francia), donde lo llevaron sus padres a visitarlo cuando era pequeña y él ya estaba en el exilio.

   "Me llamaba poderosamente la atención su majestuosa barba, símbolo de sabiduría. Esta imagen perdura en mi memoria y representa la figura de un hombre que, a pesar de las adversidades, no dejó de ser un referente", ha reconocido.

   La nieta de Altamira ha destacado que el deseo "más íntimo" de su abuelo se ha cumplido por el trabajo de las distintas instituciones. "La patria que un día le condenó al exilio le abre los brazos con gran afecto, respeto y dignidad. Es una muestra de justicia histórica que refleja la reconciliación de un país con uno de sus hijos más ilustres", ha aseverado.

   En la misma línea, el bisnieto de Altamira, Ignacio Ramos, ha compartido la "felicidad" de este acto por los familiares que no han podido asistir, por cuestiones de trabajo, lejanía o porque ya han fallecido.

   Asimismo, ha mostrado su "orgullo" ante el hecho de que "todos los partidos e instituciones sin distinción hayan apoyado la repatriación de una persona que antepuso el interés de todos los españoles a su propia ideología".

"SEGUIR DIVULGANDO" SU OBRA

   Igualmente, el presidente de la Diputación, Toni Pérez, cree que la "historia de la humanidad" también se escribe con actos como el celebrado este lunes.

   El máximo responsable de la institución provincial se ha referido a la "relevancia" de Altamira a nivel nacional e internacional, como alguien que "enriqueció el patrimonio" a nivel español y europeo y que albergó "dos grandes deseos, como son contribuir a mejorar el mundo y regresar a su tierra natal".

   Igualmente, ha indicado que Altamira "abogó siempre por la paz y la concordia, norte de la senda por la que transcurrió su labor", y se ha referido a su "inquietud intelectual como instrumento para la socialización".

   Finalmente, ha reiterado el "compromiso" de la Diputación de Alicante para "seguir divulgando" la obra de Altamira: "El patrimonio que legó no puede caer en el olvido".

   Tras el acto, los restos se han inhumado en el monumento funerario construido por el Ayuntamiento, ante la presencia de familiares de Altamira y Redondo, así como de algunas autoridades.

   Además, está previsto que el Rey Felipe VI se desplace al consistorio para firmar en el libro de honor municipal y hacerse una foto de familia con la corporación.

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