SANTANDER 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
El navegante cántabro Vital Alsar ha fallecido a los 87 años en México, país donde residía desde hace décadas.
Alsar ha sido un reconocido navegante que ha protagonizado varias expediciones por todo el mundo y ha recibido numerosos premios y reconocimientos, tanto nacionales como internacionales.
La primera expedición del santanderino fue con `La Pacífica', una balsa que naufragó en aguas próximas a las islas Galápagos, tras cinco meses de navegación, en 1966.
Cuatro años más tarde, a bordo de `La Balsa', culminó con éxito su travesía entre Guayaquil (Ecuador) y Mooloolaba (Australia), estableciendo el récord de navegación más larga a bordo de una balsa. Durante los últimos 25 días de travesía, Vital y sus compañeros sobrevivieron bebiendo agua de mar.
En 1973, repite la experiencia, pero con tres embarcaciones, en una nueva expedición `Las Balsas', que parte de Guayaquil y concluye en Ballina (Australia), tras 179 días de navegación.
Tan sólo cuatro años más tarde, inicia su cuarta expedición `En la Estela de Orellana', emulando al extremeño que había descubierto el río Amazonas, cuatro siglos antes.
Vital y sus hombres recorren 800 kilómetros, atravesando los Andes, llegan al nacimiento del gran río y allí construyen tres galeones con los que descienden por sus aguas hasta Belén do Pará (Brasil). Un año después, tras numerosas dificultades llegan a Santander.
La quinta expedición `La Marigalante' es un homenaje a su paisano Juan de la Cosa, el primer cartógrafo de América y propietario de la nao Santa María, con la que Colón descubrió el Nuevo Mundo. Con ese barco, Alsar, en 1987, surca nuevamente el Atlántico, desde México hasta Santoña, lugar de nacimiento de Juan de la Cosa. Con `La Marigalante', Vital realiza varios viajes, visitando Japón y participando en los actos conmemorativos del Quinto Centenario del Descubrimiento de América.
Su última gran expedición, `El Zamná' (2009), le lleva de Cozumel a Atenas, a bordo de un trimarán construido que, según su diseño, pretendía ser un homenaje a las grandes civilizaciones de la historia, que han navegado por todo el mundo, desde los griegos hasta nuestros días.
En Santander, su ciudad natal, se pueden ver los galeones con los que atravesó el Océano Atlántico de Tampico (México) a Santander en 1978, que se encuentran en la península de La Magdalena.