Tendrá en cuenta el estado emocional de la víctima a la hora de decidir si recurren ante el Supremo
BARCELONA, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
La abogada de la víctima de Dani Alves, Ester García, ha asegurado que la sentencia absolutoria "supone un retroceso tanto a nivel jurídico como social en la lucha contra las violencias sexuales" y que puede desincentivar a las mujeres a que denuncien.
Así lo ha manifestado este viernes frente a su despacho de Barcelona, donde ha dicho estar "muy decepcionada" con la sentencia de la Sección de Apelaciones del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que revoca la sentencia que condenaba a Dani Alves a cuatro años y medio de prisión por la agresión sexual a una joven en la discoteca Sutton en diciembre de 2022.
La abogada ha dicho que su clienta "está muy decepcionada, triste y de alguna manera ha sentido como si volviera al cuarto de baño en el que se produjeron los hechos" y que jurídicamente tienen que recurrir, pero que tendrán en cuenta el estado emocional de la chica, que ha pasado 2 años de infierno, en palabras textuales de la letrada.
García ha explicado que lo que llama la atención de esta sentencia es que desautoriza y critica la sentencia de primera instancia y que, aunque puede hacerlo, la función de la Sala de Apelaciones del TSJC, como órgano revisor, es "entrar a valorar todas las pruebas" y que en este caso no lo hace, sino que se limita a desacreditar la primera de las sentencias.
LA FIABILIDAD
El compañero de García, el abogado David Sáez, ha añadido que el tribunal cuestiona la fiabilidad del relato de la víctima, un concepto "alejado de lo que la doctrina jurisprudencial ha hecho históricamente y recientemente", que les extraña el uso de este concepto y que se relacione con las imágenes borrosas y lejanas, en sus palabras, de la discoteca, que no forman parte del hecho punible.
Critica que la credibilidad de la víctima se vincule a estas imágenes, que evaluar lo que hizo en los momentos previos y posteriores a la agresión sexual no forma parte del debate, y que si la Sección de Apelaciones considera que el tribunal de instancia ha hecho una mala explicación de los hechos no es responsabilidad de la clienta, que "siempre" se ha mantenido firme en su relato.
La abogada ha añadido que las imágenes son las de una chica que está en la discoteca bailando en vísperas de fin de año y que ella manifestó que tuvo sensación de inseguridad y de miedo, por lo que "afirmar que este sentimiento de inseguridad no existe por un reportaje fotográfico o unas grabaciones en las que hay una zona oscura es un debate que hoy no tendría que existir".
TESTIMONIO "PERSISTENTE"
La letrada mantiene que la joven hizo hasta cuatro declaraciones en la que se mantuvo en la misma versión de forma "persistente" y ha criticado que una víctima de violencia sexual tenga que explicar al detalle unos hechos tan traumáticos como los que vivió ella.
También ha subrayado que el objeto del juicio no es lo que pasó antes o después, sino lo que pasó en el baño -donde la víctima asegura que Alves la agredió sexualmente-- y que entrar a cuestionar a una mujer por el hecho de que antes de una agresión sexual estuviese bailando "es un debate que en el siglo XXI no debemos tener".
García ha dicho que esta sentencia ha sido dura, que es la primera sentencia condenatoria que han revocado en segunda instancia en su carrera profesional, pero que desde el despacho seguirán luchando por los derechos, "no solo de esta clienta, sino de cualquier mujer que haya sufrido un ataque contra la libertad sexual" y para que se evite el cuestionamiento sistemático y la revictimización secundaria en los procesos judiciales.