ATENAS, 5 jul, 5 Jul. (Reuters/EP) -
Grecia vota el domingo si acepta más austeridad a cambio de ayuda internacional para evitar el colapso del país, en un referéndum que probablemente determinará si abandona la zona euro tras siete años de penurias económicas.
En un contexto de bancos cerrados, suspensión de pagos y amenazas de un apocalipsis financiero, la votación está demasiado reñida y podría no ofrecer un mandato claro para las negociaciones que buscan los acreedores de Atenas.
El país de 11 millones de habitantes está profundamente dividido sobre si acepta una oferta de los acreedores, que el primer ministro Alexis Tsipras, elegido en enero con la promesa de poner fin a años de austeridad, considera una "humillación".
Tsipras apoya el "No", y alega que le daría un mandato reforzado para regresar a sus obligaciones y reclamar un acuerdo mejor, incluida una quita a la masiva deuda del país.
Sin embargo, sus socios europeos dicen que un rechazo del plan pondría a Grecia en camino a salir de la zona euro, provocando una desestabilización de la economía mundial y de los mercados financieros.
"Voté "No" en vez del "Sí" que nuestros socios europeos insisten en que elija", dijo Eleni Deligainni, de 43 años, en Atenas. "Llevo casi cuatro años sin trabajo y diciéndome que tengo que ser paciente (...) pero he tenido suficientes privaciones y paro".
En Grecia, la población, enfadada y exhausta tras cinco años de recortes en las pensiones, menores salarios y subida de impuestos, tiene que tomar una decisión tras soportar una semana con controles de capital impuestos para evitar el colapso del sistema financiero del país.
Los pensionistas que asediaron las puertas de los bancos para reclamar sus pagas, sólo para salir con las manos vacías y llorando, se han convertido en el símbolo de la dramática caída de la nación en la última década, desde los días de gloria de los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004 a la ignominia de la bancarrota y el rescate.
Tsipras, un exactivista estudiantil de 40 años, ha calificado el referéndum como un asunto de dignidad nacional y sobre el curso futuro de Europa.
"A partir de mañana habremos abierto una nueva ruta para todos los pueblos de Europa", dijo tras votar en Atenas. "Una ruta que nos devuelva a los valores fundacionales de la democracia y la solidaridad en Europa".
Un "No", dijo, "enviará un mensaje de determinación, no sólo de permanecer en Europa, sino de vivir con dignidad en Europa".
No todo el mundo está de acuerdo.
"DIGNIDAD"
"Llaman a esto dignidad, ¿hacer cola en los cajeros automáticos para sacar unos pocos euros?", se preguntó el pensionista Yannis Kontis, de 76 años, tras votar en la capital. "Voté "Sí", para poder quedarnos en Europa".
Los locales de votación cerrarán a las 19.00 hora local (16:00 GMT), con la primera proyección del resultado esperada para las 21.00 hora local.
Cuatro sondeos de opinión publicados el viernes mostraron que la opción "Sí" tiene una ligera ventaja. Una quinta encuesta sitúa a la opción "No" con 0,5 puntos porcentuales por delante. Todas las diferencias están dentro del margen de error.
(Información adicional de Noah Barkin en Berlín y Lefteris Karagiannopoulos; escrito por Deepa Babington. Traducido por la Mesa de Santiago de Chile y Emma Pinedo)