CIUDAD DE MÉXICO/WASHINGTON, 14 nov (Reuters/Notimérica) -
Negociadores estadounidenses, canadienses y mexicanos esperan lograr modestos avances durante la próxima ronda de conversaciones comerciales del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) mientras la Casa Blanca se concentra en impulsar recortes de impuestos en el Congreso dando con pocas señales de avenencias a la vista en puntos clave.
Una quinta ronda de negociaciones para modificar el TLCAN comienza esta semana en la Ciudad de México abrumada por varias propuestas polémicas de Estados Unidos que algunos líderes empresariales de la mayor economía mundial han calificado como "píldoras venenosas" para el proceso.
Las demandas de Washington, que van desde que el TLCAN establezca límites mínimos de contenido estadounidenses en autos, hasta que se deseche un mecanismo clave de resolución de disputas y se incluya una cláusula de caducidad automática, agriaron el ánimo en la ronda de conversaciones previa el mes pasado en Virginia.
Tales medidas han despertado temores de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pueda seguir adelante con las amenazas de dejar el tratado, creando un conflicto potencial con los partidarios del libre comercio al interior del Partido Republicano, de quienes requiere apoyo para su plan tributario.
Ante la poca evidencia de que cualquiera de las partes esté dispuesta a ceder terreno en los asuntos más espinosos, es poco probable que disminuyan las diferencias esta vez, dicen funcionarios mexicanos y canadienses.
"La base dura, esa no se ha movido", dijo Bosco de la Vega, jefe del Consejo Agrícola Nacional (CNA), el principal grupo de presión agrícola de México, que se resiste a otra propuesta de Estados Unidos que podría restringir el comercio de alimentos de temporada.
Sin embargo, aún hay esperanzas de que se progrese en temas menos divisivos, agregaron los funcionarios, señalando los avances en el acuerdo sobre reglas actualizadas para telecomunicaciones, comercio electrónico y pequeñas empresas, así como algunas reglamentaciones técnicas.
En todo momento, los negociadores serán conscientes del debate en el Congreso de Estados Unidos sobre los recortes de impuestos planeados, que han sido objeto de escrutinio por su posible impacto en el déficit federal.
"Todo el oxígeno político aquí ha sido absorbido por la reforma tributaria", dijo el representante Frank Lucas, un republicano de alto rango en el Comité de Agricultura de la Cámara de Representantes que está ansioso por mantener vivo el TLCAN. "Todo es impuesto, el 100 por ciento del tiempo", agregó.
Algunos grupos de trabajo deben comenzar a reunirse a partir del miércoles para discutir temas que van desde textiles y servicios, hasta mano de obra y propiedad intelectual. Las conversaciones principales se iniciarán formalmente el viernes y se extenderán hasta el 21 de noviembre.
Si Estados Unidos plantea las llamadas "píldoras venenosas", México y Canadá no tienen la intención de discutirlas o proponer acuerdos para diluirlas, dijeron dos funcionarios de los países bajo condición de anonimato debido a lo delicado de las negociaciones.
"No aceptamos nada de contenido nacional" dijo un funcionario mexicano involucrado en las discusiones del TLCAN que calificó la actitud de Estados Unidos de "miope".
Si el plan fiscal de Trump avanza en el Congreso, es más probable que ayude a las conversaciones del TLCAN en lugar de dañarlas, dijo De la Vega, de la CNA.
"Lo (que) sabemos de nuestras contrapartes americanas (es que) dicen (...) 'Lo que vemos nosotros es que el futuro de esto va a depender del bienestar o el malestar de la reforma fiscal'. Eso va incidir directamente en NAFTA. ¿Qué tanto? ¿Quién sabe?", dijo.
De la Vega estimó que aproximadamente la quinta parte de la negociación del TLCAN estaba progresando, mientras que el resto se sumió en detalles engañosos o propuestas inaceptables para México o Canadá.