SAO PAULO, 8 Mar. (Notimérica) -
El empresario brasileño Marcelo Odebrecht es uno de los hombres más poderosos de Brasil y el principal empresario de la trama corrupta de la estatal Petrobras. Su detención el pasado mes de junio marcó a todos aquellos que le habían erigido como un personaje de éxito y un ejemplo a seguir.
Este martes Odebrecht ha sido condenado a 19 años y cuatro meses de cárcel por corrupción, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal, aunque estaría negociando un acuerdo de delación para rebajar la pena. Según las investigaciones preliminares, su compañía fue la más beneficiada por los contratos públicos que se adjudicaron desde Petrobras a cambio de sobornos.
Odebrecht, de nervios de acero y con un voraz deseo de crecimiento se ganó la fama de lograr persuadir siempre a sus interlocutores. Este hombre de 47 años consiguió llevar al conglomerado de ingeniería de su familia a lugares a los que pocas compañías se han atrevido a ir, como Libia y Cuba. En Brasil, en tanto, hizo algo que pocos empresarios hacen: defender públicamente las políticas de presidentes izquierdistas.
El alza del grupo coincidió con los mandatos del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien tuvo como meta transformar a Brasil en una potencia mundial a través de la promoción de conglomerados locales.
Odebrecht ha sido un firme partidario de Lula y de su sucesora, Dilma Rousseff, con columnas inequívocas en la prensa, como una de abril de 2013, en la que dijo que "Lula hizo lo que los presidentes y expresidentes de países del Hemisferio Norte hacen cuando ayudan a las empresas de su país a crecer globalmente".
UNA CARRERA BRILLANTE
Uno de cuatro hermanos del conglomerado, Odebrecht encabezó la empresa en un período dorado para el grupo familiar, desde que reemplazó a su padre Emilio a finales de 2008 durante la crisis financiera global. Su firma esta repartida en 15 divisiones en 21 países y se ha consolidado como uno de los cinco grupos privados más grandes del país.
El empresario no sólo es un heredero natural de la empresa, sino que consiguió superar en logros a sus antecesores. Antes de llegar a su cargo tuvo una educación privilegiada. Máster en una de las cuatro mejores escuelas de negocios del mundo, la IMD, en Lausanne (Suiza) también es graduado en Ingeniería Civil por la Universidad Federal de Bahia.
Los cientos de páginas anexadas al proceso que se desarrolla en su contra muestran que Marcelo brindaba la misma atención a los discusiones sobre los valores de los contratos, las peticiones de encuentros con políticos, los planes de financiación en bancos internacionales y los artículos que afectaban a su grupo y a sus intereses.
Los documentos que se le requisaron mostraron que parte de la vida social del empresario estaba ligada a los negocios. Organizó al menos tres cenas para autoridades y empresarios de alto nivel en su mansión en Sao Paulo, según revelaron los correos que intercambió con su mujer, Isabela Alvarez.
El sueño se interrumpió de repente el pasado mes de junio, cuando la Policía le detuvo junto a Otávio Marques de Azevedo, presidente de la también importantísima firma ligada a la construcción de infraestructura Andrade Gutierrez.
Dos meses después de ser detenido, mientras ocupaba una de las celdas del Complejo Médico-Penal de Paraná, que se encuentra en Pinhais, Curitiba, Odebrecht se incorporó a la lista de millonarios de Brasil de Forbes, con una fortuna estimada en 13.100 millones de reales (unos 3.600 millones de dólares).