Actualizado 04/01/2017 13:34

La producción automovilística mexicana, amenazada por la llegada de Trump a la Casa Blanca

Ford
REUTERS

   CIUDAD DE MÉXICO, 4 Ene. (Notimérica) -

   Este martes, la automotriz estadounidense Ford Motor Co canceló una inversión de 1.600 millones de dólares en San Luis de Potosí, México, país donde se posiciona como el cuarto productor de vehículos, el cuarto fabricante de motores y el segundo en el suministro de instalaciones de fabricación globales de la compañía.

   En México, donde cuatro plantas --en Estado de México, Sonora y dos en Chihuahua-- dan empleo a unos 8.800 empleados, la empresa utiliza las infraestructura azteca para producir algunos de sus automóviles --como los modelos Ford Fiesta, Fusion y Lincoln MKZ entre otros--.

   Sin embargo, la compañía estadounidense no se conformaba y, con el fin de expandir la marca, anunció la inversión de 1.600 millones de dólares en una nueva fábrica en San Luis de Potosí para la producción de vehículos pequeños.

   Esta inyección, anunciada en abril pero que ya ha sido cancelada, se traduce en la pérdida de dos proyectos --Ford también pretendía fabricar en México un nuevo modelo híbrido-- que habrían podido generar hasta 3.600 nuevos puestos de trabajo.

   El motivo del hundimiento del proyecto no es otro que el temor de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca (20 de enero). El presidente electo cargó contra la compañía antes de las elecciones estadounidenses, asegurando que era una "vergüenza" que una compañía clave para la industria estadounidense se llevara el empleo fuera del país.

   Las críticas no vinieron solas: la amenaza de aplicar un arancel del 35 por ciento a los coches importados desde México como sanción hizo temblar a la automotriz americana.

GM, TAMBIÉN EN EL PUNTO DE MIRA

   El anuncio de Ford se produjo el mismo día en el que el magnate advirtió a otro gigante automovilístico, la compañía General Motors (GM), de que o fabricaba sus automóviles en Estados Unidos o tendría que afrontar fuertes aranceles para vender en el mercado estadounidense modelos que fabrica en el país vecino.

   El republicano sostiene su argumento asegurando que General Motors fabrica su modelo Chevrolet Cruze en México y lo vende en su país sin hacer frente al pago de impuesto en la aduana.

   

   GM se ha defendido sosteniendo que sólo vende en Estados Unidos una pequeña cantidad de estos vehículos y que fabrica en la actualidad la versión sedán del Cruze en Lordstown (Ohio).

   Al mismo tiempo, la multinacional estadounidense indicó que también produce la variante de cinco puertas de este automóvil en México para los mercados globales y aseguró que sólo un pequeño número de estas unidades se entrega en Estados Unidos.

PLAN B DE FORD

   En lugar de invertir en México, Ford 'inyectará' 700 millones de dólares en la planta Flat Rock en Michigan (EEUU), para producir los modelos Mustang híbrido y Lincoln Continental, así como para el diseño de una nueva planta de innovación que creará 700 empleos directos, según reporta el diario mexicano 'El Universal'.

   Según su consejero delegado, Mark Fields, esta decisión se debe al aumento de la demanda de coches eléctricos y la implicación de la compañía en formar parte de este progreso. Por contra, asegura Fields, el mercado de coches pequeños se ha reducido.

   En este sentido, Ford Motor pretende destinar una inversión de 4.500 millones de dólares a la electrificación de los coches hasta 2020. "En lugar de llevar el empleo y la riqueza fuera, EEUU se convertirá en el mayor imán del mundo para la innovación y la creación de empleo", ha celebrado Trump.

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