Por Jason Lange
WASHINGTON, 14 Ago. (Reuters/EP) -
- Los precios al productor de Estados Unidos no registraron cambios en julio y apuntaron a muy tenues presiones inflacionarias para la economía, lo que podría sumarse a las preocupaciones de la Reserva Federal, que teme que la inflación esté demasiado baja.
El Departamento de Trabajo dijo el miércoles que una caída en los costos del gas natural y la gasolina contuvieron el índice desestacionalizado de precios al productor. Los analistas consultados por Reuters esperaban un alza del 0,3 por ciento en los precios al productor.
Sin embargo, la debilidad en el índice que mide los precios al productor sin incluir los volátiles componentes de energía y alimentos será más preocupante para la Fed, que recientemente alertó sobre los riesgos para la economía de una baja inflación.
Los llamados precios subyacentes al productor subieron un 0,1 por ciento en el mes, menor al avance del 0,2 por ciento que esperaban los analistas en el sondeo de Reuters.
El informe fortaleció los precios de los bonos del Tesoro estadounidense y presionó los rendimientos de los papeles de largo plazo a una mayor baja, sugiriendo que los inversores vieron los datos como una señal podría mantener por más tiempo su programa de estímulo monetario.
La inflación se ha estado inclinando a la baja durante buena parte del último año pese a señales de un avance económico, por lo que la Fed advirtió el mes pasado que la inflación podría perjudicar la economía.
Los datos del miércoles mostraron que el índice subyacente subió un 1,2 por ciento en 12 meses hasta julio, la lectura más baja desde noviembre del 2010. Los analistas esperaban que la cifra cayera al 1,4 por ciento desde 1,7 por ciento en junio.
La baja inflación es preocupante porque estimula a compradores e inversores a postergar compras. Eso podría poner en peligro los esfuerzos de la Fed para impulsar el consumo mediante medidas para reducir el costo de endeudamiento.
Los funcionarios de la Fed también temen a una inflación extremadamente baja porque genera el riesgo de que un fuerte golpe a la economía pueda llevar los precios y salarios a una caída conocida como deflación. El presidente de la Fed, Ben Bernanke, destacó este riesgo en julio.
Sin embargo, Bernanke ha advertido que factores temporales podrían estar detrás de la debilidad de la inflación y muchos economistas del sector privado coinciden con esa visión.
Una caída constante en la tasa del desempleo parece haber dejado a la Fed lista para comenzar a desactivar su programa de estímulo monetario mediante la compra de bonos.
Muchos economistas consideran que la Fed comenzará a reducir sus compras mensuales de bonos en septiembre. Eso ha llevado a un alza en las tasas hipotecarias para adquirir vivienda, aunque otro informe divulgado el miércoles mostró que las tasas hipotecarias bajaron levemente la semana pasada.