CARACAS, 18 May. (Notimérica) -
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU ha establecido como una de sus preocupaciones la situación de desabastecimiento alimentario en Venezuela, por eso, el organismo ha pedido al país 'chavista' explicaciones sobre la escasez de alimentos.
Venezuela se puso al día con una rendición de cuentas que debía desde 2006, compromiso adquirido a cambio de su incorporación a la Comisión de Derechos Humanos y al Consejo de Seguridad. Ahora, tendrá que entregar nuevos datos sobre los resultados del Plan Especial de Seguridad Alimentaria.
También se evaluará la situación de la salud, la educación, la vivienda, el trabajo, el medio ambiente y los grupos vulnerables en el país. El debate comienza con las respuestas (algunas incompletas) de Venezuela a las preguntas formuladas por la ONU y con informes alternativos presentados por distintas ONG, según ha publicado el diario venezolano 'El Nacional'.
Por su parte, el Gobierno venezolano siempre ha alegado una guerra económica para explicar la falta de alimentos: La escasez es resultado de "la guerra económica desatada por los sectores golpistas de la oposición venezolana durante los dos últimos años", según el informe oficial.
Aunque la ONU había solicitado a Venezuela resultados concretos de las medidas para afrontar el desabastecimiento de alimentos, el informe oficial se limitó a enunciar seis iniciativas y algunos de sus fundamentos.
Entre las soluciones del Gobierno: Un operativo especial contra el acaparamiento y la especulación, la fijación de precios justos, la creación de nuevos organismos, un presupuesto en divisas, una "fórmula productiva especial" en conveniencia mutua que garantice el funcionamiento y productividad de todas las empresas y medidas para estimular el ahorro.
Sobre la Misión Alimentación, el informe oficial ha asegurado que el ahorro promedio de los beneficiarios es del 42 por ciento. También señala que "la atención de 12 millones de habitantes a través del subsidio de la red de Mercal en todo el territorio nacional, ha permitido que la ingesta diaria del venezolano sea de 2.790 kilocalorías, lo que representa un incremento de 40 por ciento con respecto a 1998".
Sin embargo, las ONG que integran el Foro por la Vida han considerado que la producción nacional de alimentos se redujo por "las expropiaciones, el cierre de empresas y el abandono de actividades agrícolas y pecuarias en tierras expropiadas".
"El Estado ha intentado disminuir el déficit productivo con importaciones, pero los mecanismos de compra, supervisión y control de los productos importados son deficientes", según ha denunciado el Foro por la Vida.
El Foro ha aportado a la ONU las más recientes estadísticas publicadas por el Banco Central de Venezuela sobre la escasez: 28 por ciento en enero de 2014. También ha recordado el informe de la Organización para la Alimentación y la Agricultura de la ONU sobre Venezuela, que reveló un incremento en la inflación de los alimentos hasta del 91 por ciento en agosto de 2014, "siendo la inflación más alta de América Latina".
MISIÓN 'BARRIO ADENTRO'
La ONU también ha pedido a Venezuela que informe sobre los resultados de la misión 'Barrio adentro' y de las medidas para garantizar una infraestructura adecuada y una dotación suficiente de medicamentos en los centros de salud.
"Uno de los grandes logros de la misión 'Barrio adentro' es que se ha combinado el acceso a la salud de los sectores históricamente excluidos con un programa educativo para la formación de médicos especialistas y odontólogos", según ha señalado el informe estatal.
Aunque el Gobierno venezolano ha admitido que desde 2014 hay fallas en la dotación de medicamentos, ha alegado que es "producto de algunas distorsiones ocasionadas por sectores políticos que han apostado por la desestabilización del país".
Sin embargo, el Foro por la Vida ha asegurado que 'Barrio adentro' recibió una dotación de unos 18.000 millones de dólares entre 2003 y 2012 (lo que equivaldría a 10 años de presupuesto de la salud pública) sin resultados satisfactorios.
"Los servicios siguen careciendo de un marco de política y normativa común, y continúan fraccionados desde el punto de vista financiero, regulatorio, funcional y territorial", según el informe del Foro por la Vida.