MADRID 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, ha sugerido la posibilidad de que finalmente los aranceles que entren en vigor a partir de este martes para gravar las importaciones procedentes de Canadá y México sean inferiores al 25% inicialmente anunciado por Donald Trump al asegurar que ambos países han hecho "un trabajo razonable" en la frontera.
"Han hecho mucho. Así que ahora mismo (el presidente Trump) está pensando exactamente cómo quiere jugar con México y Canadá", ha apuntado Lutnick durante una entrevista en la cadena Fox, donde ha asegurado que este martes habrá aranceles sobre México y Canadá, pero ha reconocido que "es una situación fluida".
"El presidente está pensándolo. Creo que habrá aranceles el martes para México y Canadá, exactamente lo que van a ser voy a dejar que el presidente lo decida", ha resumido, añadiendo que los canadienses y los mexicanos "han estado hablando con él".
La semana pasada, Donald Trump reiteró su ultimátum para imponer aranceles a México y Canadá el próximo 4 de marzo, ya que considera que los niveles de droga que entran desde los países vecinos siguen siendo "inaceptables".
Sin embargo, el propio Lutnick dejaba abierta entonces la puerta a un nuevo aplazamiento de los gravámenes si Canadá y México demostraban avances en la lucha contra el tráfico de fentanilo y en la seguridad fronteriza.
COSTE DE 1.200 DÓLARES POR HOGAR.
Según un estudio del prestigioso Instituto Peterson de Economía Internacional, la entrada en vigor de un arancel del 25% sobre la mayoría de las importaciones procedentes de México y Canadá, junto al incremento del 10% en las importaciones de bienes desde China, equivaldría a un coste directo de más de 1.200 dólares (1.156 euros) en promedio por hogar al año o "el mayor aumento de impuestos en al menos una generación (desde 1993 o antes)".
En este sentido, el análisis advierte de que los gobiernos extranjeros tomarán represalias, por lo que futuras olas de aranceles y represalias aumentarán estos costes de manera sustancial para el consumidor junto con otros daños económicos relacionados con los aranceles como un menor crecimiento, un sector exportador en contracción y disrupción en la cadena de suministro.
"Si bien los movimientos del tipo de cambio o las caídas de los precios de exportación podrían reducir el daño al consumidor, la evidencia previa es clara de que los efectos del tipo de cambio tienen solo un efecto amortiguador parcial", advierten desde el 'think tank'.
En este sentido, recuerdan que, en la guerra comercial de 2018-19 con China, los exportadores extranjeros hacia Estados Unidos no bajaron los precios al verse afectados por los aranceles estadounidenses y fueron los compradores en EE.UU. de estas importaciones quienes soportaron la carga impositiva.