Por Elaine Lies
TOKIO, 28 sep, 28 Sep. (Reuters/EP) -
- Treinta y una personas se daban por muertas el domingo cerca del monte donde un volcán japonés entró en erupción un día antes, cuando estaba repleto de montañeros que acudieron a observar el follaje del otoño, enviando una nube de cenizas y rocas por sus laderas.
La policía dijo que 31 personas fueron encontradas en parada "cardiopulmonar" pero declinó confirmar las muertes pendientes de un examen formal. Un oficial en la zona dijo que las tareas de rescate se suspendieron debido a los altos niveles de gases tóxicos y a que se acercaba la noche.
Cientos de personas, entre ellas niños, estaban varadas en el monte Ontake, un lugar popular para las caminatas, después de que el volcán entrara en erupción sin haber enviado ninguna alerta el sábado, y las cenizas se esparcieron a lo largo de más de tres kilómetros.
Muchos regresaron a última hora del sábado pero unos 40 pasaron la noche cerca del pico de 3.067 metros. Algunos estaban envueltos en mantas y apiñados en sótanos de edificios.
"El techo del albergue de la montaña quedó destruido por las rocas que caían, así que tuvimos que buscar refugio debajo del edificio", dijo uno de los atrapados a la televisión nacional NHK.
Más de 40 personas resultaron heridas, varias con fracturas de huesos.
Previamente, la agencia de gestión de desastres había dicho que las autoridades estaban intentando confirmar el paradero de 45 personas.
No estaba claro si entre esos 45 estaban incluidas las 31 personas encontradas con parada cardiopulmonar.
El volcán todavía estaba en erupción, lanzando humo y cenizas a cientos de metros hacia el cielo. Se encontró ceniza en coches que estaban a 80 km de distancia.
Los volcanes entran en erupción periódicamente en Japón, una de las naciones más sísmicamente activas del mundo, pero no ha habido víctimas desde 1991, cuando 43 personas murieron en un flujo piroclástico, una corriente de gases y rocas a altísimas temperaturas, en el Monte Unzen, en el suroeste de Japón.
El Ontake, el segundo volcán más alto de Japón a 200 km de Tokio, entró en erupción por última vez hace siete años. Su última erupción importante fue en 1979.
(Información de Elaine Lies y Stanley White; Traducido por Raquel Castillo en la Redacción de Madrid)