CIUDAD DE MÉXICO, 6 sep (Reuters/Notimérica).-
El líder del partido político Movimiento Regeneración Nacional mexicano Andrés Manuel López Obrador ha indicado este martes que de ganar la Presidencia de México en el año 2018 una de las medidas llevadas a cabo será la de revisar los contratos petroleros que el país ha firmado tras la apertura del sector, interviniendo además en dicha industria para evitar que la producción de hidrocarburos de carácter local siga en declive.
El político, de 63 años, conocido popularmente como AMLO, encabeza varios sondeos de preferencias electorales mientras que sus opositores quieren hacer una suerte de frente común para evitar que llegue al poder, argumentando que es un 'populista' que busca emular el modelo de Venezuela, autodeclarado "socialista".
México abrió su sector energético con una profunda reforma en 2013-2014 para dar paso a inversores internos y externos a participar en actividades de exploración y extracción de hidrocarburos. Ha adjudicado en varias licitaciones yacimientos en tierra, aguas someras y profundas con la promesa de apuntalar la producción de crudo y gas.
"Nosotros vamos a intervenir porque no queremos quedarnos sin producir petróleo, hay que detener la caída en la producción, si no, vamos a terminar comprando crudo, eso no. Vamos a intervenir pronto y vamos a revisar los contratos", ha indicado en un evento en el Wilson Center en Washington.
El líder y fundador del partido Morena no precisó cómo sería esa intervención, pero afirmó que no confía en quienes suscribieron los contratos por México y quiere asegurarse de que no tengan condiciones desfavorables para el país.
"No vamos a actuar de manera arbitraria, vamos a ser respetuosos de la legalidad, pero sí vamos a revisar contratos", refirió. "Todo lo relacionado con Pemex tiene que ser un negocio público, son utilidades para los mexicanos y tenemos que cuidar eso, no es un asunto ideológico, no es un asunto político", agregaba.
La producción de crudo de México ronda los dos millones de barriles por día, después de que tocó un techo de 3.4 millones de barriles por día en el 2004. Las autoridades han dicho que tras la reforma la producción irá subiendo paulatinamente en un lapso de varios años.
AMLO, quien sostuvo que la reforma no ha cumplido su promesa, ha indicado que su plan petrolero incluye un impulso a la refinación mediante la modernización de las seis refinerías de la estatal petrolera Pemex en México, así como la construcción de dos más para que el país no tenga que seguir importando más de la mitad de las gasolinas que consume.
"Nosotros vendemos petróleo crudo y compramos gasolinas y se tiene que pagar un sobreprecio del 30 por ciento solo por fletes, dinero que podría ahorrarse si se elaboraran las gasolinas en México", ha expresado AMLO.