WASHINGTON, 18 Feb. (Reuters/EP) -
JPMorgan Chase & Co representa el mayor riesgo al sistema financiero por el impacto de una potencial quiebra, de acuerdo a un estudio dado a conocer por una agencia de investigación del Gobierno de Estados Unidos que provee la primera lista de su tipo sobre los prestamistas del país.
La compañía contó con un "ránking de riesgo sistémico" de 5,05 por ciento en el 2013 entre un grupo de 33 grandes bancos estadounidenses, de acuerdo al estudio del personal de la Oficina de Investigación Financiera (OFR, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro.
Las mediciones del estudio están basadas en factores como el tamaño, la interconectividad, la complejidad y el número de países donde la institución tiene actividades, indicó la OFR.
De acuerdo a la oficina de investigación, el estudio refleja las posturas de los autores, no la del Departamento del Tesoro.
Los resultados se dan a conocer en momentos en que los reguladores estadounidenses buscan completar las reglas sobre los colchones de capital que los grandes prestamistas deben tener, a fin de hacerlos más resistentes y de contener el riesgo sistémico si uno de ellos llega a quebrar.
El método está diseñado por el Comité de Basilea de reguladores bancarios globales, pero aquella entidad no publica sus ránkings sobre los prestamistas que representan una mayor amenaza al sistema financiero.
Citigroup Inc quedó en segundo lugar por el nivel de caos que podría desatar en el sistema financiero en caso de quiebra, con una lectura de 4,27 por ciento. Bank of America Corp estuvo en el tercer puesto con un 3,06 por ciento, seguido por Morgan Stanley y Goldman Sachs Group Inc , según mostró el estudio. (http://bit.ly/1E5MBc8)
Los bancos declinaron emitir comentarios sobre el estudio o no pudieron ser contactados de inmediato.
En el 2013, la OFR detectó riesgos en la gestión de activos en un reporte encargado por el Consejo de Supervisión de Estabilidad Financiera, un grupo compuesto por los jefes de las principales agencias reguladoras de Estados Unidos.
El informe sobre la gestión de activos generó fuertes críticas de la industria, que se opuso con ferocidad a la aplicación de normas más rigurosas.
El estudio más reciente examinó a 33 bancos estadounidenses con activos superiores a los 50.000 millones de dólares. Con ese tamaño, estos prestamistas son considerados "sistémicamente importantes" y están sujetos a reglas más severas. Los ocho mayores bancos en el grupo deben cumplir con estándares incluso más estrictos.