BUENOS AIRES, 25 Ago. (Reuters/EP) -
La Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), principales centrales sindicales críticas con el Gobierno de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, han amenazado con paralizar durante 24 horas la actividad este jueves en el área de Rosario, el mayor exportador de granos del país.
Argentina es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja y uno de los mayores de maíz y trigo. La medida ha sido lanzada en protesta contra las suspensiones y despidos de trabajadores que hubo en los últimos meses en el país, coincidiendo con la recesión general y una elevada inflación.
El paro, que en el caso de la CTA está previsto que comience 12 horas antes, este miércoles al mediodía, también será en reclamo de una reducción del impuesto a las ganancias, que actualmente se lleva una buena parte de los ingresos de la mayoría de los asalariados de sueldos medios y altos.
En el área de Rosario, de donde salen el 80 por ciento de los embarques de granos y derivados del país, la adhesión a la huelga será casi total y dejará prácticamente sin actividad a los puertos y las plantas procesadoras de soja, según las organizaciones gremiales.
"Puede ser que las plantas lleguen a tener algo de actividad, porque los (trabajadores) aceiteros no se van a adherir al paro. Pero no va a ingresar ni salir ningún buque a los puertos", según ha explicado el secretario general de la CGT de San Lorenzo, Edgardo Quiroga.
Los gremios de camioneros, estibadores, marineros y patrones de barcos, entre otros, también tienen previsto sumarse a la protesta, que incluye manifestaciones frente a las plantas de firmas como Bunge, Cargill o Louis Dreyfus.
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