LIMA, 17 jul, (Reuters/EP) -
La brasileña Odebrecht planea terminar de construir un gasoducto clave para Perú a fines del 2017, antes de lo previsto, y ya comenzó a negociar con bancos extranjeros el financiamiento del proyecto que busca garantizar la seguridad energética del país.
Jorge Barata, director ejecutivo de Odebrecht Latinvest -brazo inversor de la compañía- dijo que buscan asegurar con bancos de Japón, Francia, Canadá, Italia e Inglaterra el 80 por ciento de los 5.000 millones de dólares necesarios para costear el gasoducto de 1.000 kilómetros de largo.
"Se terminaría todo el proyecto en diciembre del 2017, es una anticipación de 14 meses de lo previsto", afirmó el jueves Barata en entrevista con Reuters.
El ejecutivo dijo que la fecha probable para firmar el contrato con el Gobierno es el 25 de julio y que un mes después puedan comenzar a construir las primeras obras, como los campamentos para los trabajadores y los caminos de acceso.
Un consorcio formado por Odebrecht (75 por ciento) y la española Enagás (25 por ciento) ganó la construcción y operación del gasoducto a fines de junio y tiene que terminar la obra a más tardar a inicios del 2019.
La tubería nacerá en el rico yacimiento de gas natural de Camisea, en la selva sur de Perú, y cruzará los Andes hasta la región costera de Moquegua, donde operan grandes mineras.
Barata dijo que la primera etapa del proyecto concluirá en 30 meses y "garantizará la seguridad energética en el país" porque se conectará al actual gasoducto en operación que lleva gas desde Camisea a Lima, en la región central del país.
El actual gasoducto, en el cual Enagás también es socia, es responsable del suministro del combustible que genera casi la mitad de la energía eléctrica en Perú.
FINANCIAMIENTO Y DEMANDA
La ejecución del proyecto es clave para el desarrollo de un previsto polo petroquímico en Perú, cuya economía se está desacelerando desde el año pasado debido a la menor demanda de los minerales que exporta a grandes mercados como China.
Barata dijo que el grupo trabaja en un financiamiento de un plazo de siete años con los bancos Scotiabank de Canadá, HSBC de Inglaterra, Intesa Sanpaolo de Italia y los franceses Societe Generale, Natixis y Credit Agricole, entre otros.
También con los japoneses Mizuho, BTMU y SMBC.
"Tenemos 13 bancos participando en el proceso de financiamiento", dijo Barata. El préstamo con el grupo de bancos asciende a unos 4.000 millones de dólares, agregó.
La inversión total suma 5.000 millones de dólares y la diferencia será asumida por la compañía, precisó.
Respecto al mercado del combustible, agregó que se tiene asegurada una demanda de 820 millones de pies cúbicos diarios de gas, de los 1.200 millones de pies cúbicos diarios de gas que tiene como capacidad el ducto de 32 pulgadas.
El oleoducto podría atender incluso una mayor demanda, con la instalación de compresoras para tener una capacidad de 1.600 millones de pies cúbicos diarios de gas, destacó.
Barata indicó que se prevé que el combustible para el gasoducto sea abastecido por los lotes 58, de propiedad de la empresa china CNPC ; del 57 de la española Repsol y "probablemente" del lote 76 de la estadounidense Hunt Oil.
El consorcio también evalúa la construcción de un poliducto para transportar líquidos de hidrocarburos.
"Lo que tenemos para ofrecer a los dueños de los líquidos es que si hoy día construimos en paralelo otra tubería, con la misma logística del gasoducto, tendríamos un ducto de líquidos más barato. Con eso todos ganamos", agregó.