Actualizado 29/03/2017 19:56

¿Por qué Ecuador y El Salvador no tienen moneda propia?

   Madrid, 15 Oct. (Notimérica) -

   Ecuador y El Salvador son dos países Iberoamericanos que desde el inicio del siglo XXI se despidieron de sus monedas nacionales y pasaron a tener indefinidamente el dólar como única moneda de curso legal.

    Es un proceso económico conocido como dolarización, en donde un país adopta el dólar como moneda de uso legal y es utilizada en todas sus funciones, reteniendo las monedas nacionales en los bancos centrales de cada país y cambiándolos paulatinamente por dólares.

   El por entonces presidente de Ecuador, Jamil Mahuad, anunció el 9 de enero del año 2000 su decisión de dolarizar la economía ecuatoriana pues la dolarización "es la única salida que ahora tenemos, el camino que debemos tomar" indicó entonces refiriéndose a la crisis económica que atravesaba el país.

   La medida buscaba frenar la hiperinflación y reducir la devaluación del sucre (moneda de Ecuador desde 1884). El objetivo principal de la dolarización ecuatoriana era reducir los costos de transacción para flujos internacionales de capital y lograr convergencia de las tasas de interés con respecto a los valores internacionales.

   Una idea de macroeconomía que incentivaría la inversión extranjera y restablecería el crecimiento económico de un Ecuador cuyo sucre se encontraba devaluado (1$ por 25.000 Sucres).

EL SALVADOR

   Un año después el Presidente de El Salvador, Francisco Flores, anunció la Ley de Integración Monetaria, que implicaba contar con dos monedas de curso legal, el colón salvadoreño y el dólar.

   El bimonetarismo se convirtió en dolarización cuando los colones dejaron de circular. Los salarios y los bancos entregaban solamente dólares a la población y el Banco Central de Reserva de El Salvador dejó de producir colones oficialmente.

   La dolarización salvadoreña respondía a intereses económicos y no a una crisis como el caso ecuatoriano, ya que era condición imprescindible para el tratado de Libre Comercio con Estados Unidos que eliminaba los aranceles aduaneros para ambas partes.

OTRAS SITUACIONES

   Existen otras situaciones atípicas respecto a este tema en diversos países de Iberoamérica. Así, Panamá también cuenta con un bimonetarismo desde 1904 y el balboa (su moneda nacional) conserva paridad con el dólar, aunque sólo exista como una moneda fraccionaría.

   Argentina experimentó de igual forma la dolarización por un año (1991) con la cotización de los australes al 10.000 por dólar. Pero el 1 de enero de 1992 Argentina introdujo el peso a la paridad y 1 peso equivalía 10.000 australes y éstos, a su vez, a 1 dólar.

   Otros países como Costa Rica, Nicaragua, Perú y Venezuela cuentan con dolarización informal, un proceso mediante el cual el dólar se convierte en un refugio ante una crisis económica. Así, los agentes adquieren medios de pago en moneda extranjera, billetes de dólar o cuentas bancarias en dólares.