Por Alonso Soto
BRASILIA, 29 oct, 29 Oct. (Reuters/EP) -
- El Banco Central de Brasil probablemente dejará estables las tasas de interés el miércoles, por cuarta vez consecutiva, manteniendo su posición hasta que la presidenta Dilma Rousseff anuncie cambios a su política económica luego de su estrecha victoria electoral.
Los 43 economistas consultados en un sondeo de Reuters esperan que el banco central mantenga su tasa de referencia Selic sin cambios en un 11 por ciento.
Después de derrotar el domingo por un estrecho margen al senador centrista Aécio Neves, Rousseff se comprometió a cambiar su equipo económico y a modificar sus políticas para reactivar a la debilitada economía, que le costó el apoyo de los votantes de la clase media brasileña.
Los analistas afirman que el Banco Central probablemente mantendrá su posición hasta que se den a conocer esos cambios.
"(El directorio del banco) buscará indicios de modificaciones en la combinación de políticas económicas, especialmente cambios en el lado fiscal, los cuales tendrán un impacto en su toma de decisiones en el futuro", dijo Blue Macellari, estratega senior para Latinoamérica de TD Securities, en Nueva York.
"La verdadera pregunta es si el banco va a tener un entorno fiscal más favorable".
Los mercados esperan ansiosamente la nominación de Rousseff de un nuevo ministro de Hacienda. Quien asuma el cargo tendrá la difícil tarea de recuperar la confianza de los inversores, a quienes les preocupa la creciente intervención del Estado y la salud financiera del país.
Rousseff está considerando a un ex asesor, a su jefe de gabinete y a un empresario para reemplazar al ministro de Hacienda, Guido Mantega, quien dejará el cargo cuando la mandataria inicie su segundo mandato, el 1 de enero.
La tarea más urgente del nuevo equipo será detener la hemorragia en las cuentas fiscales de Brasil para evitar la amenaza de una rebaja de la calificación crediticia el próximo año.
Un menor gasto público en el 2015 aliviará la presión inflacionaria, lo que permitiría al banco central mantener las tasas estables durante más tiempo o bien optar por aumentos más pequeños de las tasas.
La mayor parte de los analistas apuesta a que el banco central tendrá que subir las tasas de interés el próximo año para desacelerar el consumo, que ha llevado a la inflación por sobre un 6,5 por ciento -el techo de la meta oficial.
La autoridad quiere mantener la inflación en el centro del rango meta de entre un 2,5 y un 6,5 por ciento.
La fuerte depreciación del real, que ha caído más de un 12 por ciento frente al dólar desde septiembre, también está aumentando la presión inflacionaria. Un real más débil encarece las importaciones.
Alexandre Tombini, el jefe del Banco Central de Brasil, ha advertido que la institución no será complaciente y que está preparada para reanudar un ciclo de endurecimiento monetario si es necesario para desacelerar la inflación. El banco pronostica que la inflación se mantendrá alta en los próximos dos años, pero que se moverá gradualmente al centro del objetivo.
El banco central brasileño redujo drásticamente las tasas de interés a mínimos históricos en el 2012, pero tuvo que subirlas de nuevo tras la escalada en el gasto público y luego de una severa sequía que aceleró la inflación.
"Un enfoque prometedor para reducir la inflación requiere de la coordinación de políticas fiscales y monetarias. Por esa razón, creemos que las alzas en las tasas se producirán sólo después de que la presidenta tome posesión de su segundo mandato", dijeron economistas de Santander en una nota a clientes.