Publicado 11/05/2014 16:28

La austriaca Conchita Wurst gana a la intolerancia en Eurovisión

Por Michael Shields

VIENA, 11 may, 11 May. (Reuters/EP) -

- Conchita Wurst fue recibida el domingo en Austria como una heroína después de que la barbuda 'drag queen' ganara el Festival de Eurovisión en lo que ella calificó de una victoria sobre las fuerzas de la intolerancia, entre ellas el presidente ruso, Vladimir Putin.

Con tacones altos, un vestido ajustado, mariposas en las pestañas y barba, Wurst -cuyo nombre real es Tom Neuwirth- consiguió una victoria clara con su balada "Rise Like a Phoenix" ante una audiencia global de 180 millones de personas en 45 países.

"Comparto la opinión de que esto no fue solo una victoria para mí, sino para toda la gente que cree en un futuro sin discriminación y basado en la tolerancia y el respeto. Esto trasciende fronteras", dijo la 'reina de Europa' de 25 años.

Los organizadores daneses declararon la tolerancia como el tema principal de la gala de este año y una bandera aroíris que simboliza el orgullo gay ondeó en muchos lugares de Copenhague durante la semana pasada.

Visiblemente emocionada por su triunfo, Wurst había dicho al entusiasmado público en Copenhague que el movimiento que ella simboliza es "imparable".

"Esto estaba dirigido, por supuesto, contra ciertos políticos que conocemos y solo quiero decirles que al final el bien siempre gana y que es imparable", dijo a periodistas el domingo.

Preguntada sobre si se refería específicamente a Putin por las campañas rusas contra la promoción homosexual entre los jóvenes, dijo: "Entre otros".

Pero señaló que el hecho de que obtuviera votos de Rusia también demostraba que no todos los rusos eran intolerantes.

Los medios austriacos han celebrado la incipiente carrera de Wurst, pero muchos en el país ampliamente conservador y católico han tenido sentimientos encontrados respecto a su ascenso a la fama.

Una encuesta online del tabloide populista Krone mostró que solo el 23 por ciento de los que respondieron estaban orgullosos de la cantante, cuya trayectoria de una niñez rural a una 'drag queen' hirsuta ha fascinado a la nación.

EUROPA DIVIDIDA

El Festival anual de Eurovisión, que tiene gran seguimiento entre la comunidad gay, se celebrará en Austria el próximo año después de la primera victoria del país desde que Udo Juergens consiguiera el premio en 1966 con la suave canción "Merci, Cherie".

La reacción al aspecto de Wurst ha puesto de relieve las actitudes geográficamente dividas de Europa hacia la homosexualidad. Ampliamente aceptada sin controversia en el oeste, provocó muchas críticas en algunos países del este donde la retórica antigay es más común.

Aparecieron peticiones online en Bielorrusia, Armenia y Rusia -cuyo gobierno aprobó una ley el año pasado prohibiendo la "propaganda gay" entre menores- para que Wurst fuese expulsada o para que las cadenas eliminaran la emisión de su actuación en sus países.

(Traducido por María Vega Paúl en la redacción de Madrid)