Carreño y Granollers cedieron en un dobles sin mucho en liza
MADRID, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El equipo de España ha batido este viernes por 2-1 al de Francia en su segundo emparejamiento del Grupo B en la fase preliminar de las Finales de la Copa Davis, gracias a las victorias de Roberto Bautista ante Arthur Fils por 2-6, 7-5 y 6-3 y de Carlos Alcaraz frente a Ugo Humbert por 6-3 y 6-3, sacando billete para la Fase Knock-out de este torneo, que se disputará del 19 al 24 de noviembre en Málaga.
El conjunto que capitanea David Ferrer afrontaba su segunda cita con el colchón de su positivo debut, donde se impuso por 3-0 a Chequia, y el de Jávea repitió formación con Bautista abriendo fuego y Carlos Alcaraz secundando. Y luego, el murciano en teoría acompañará a Marcel Granollers para redondear en el dobles su billete a la siguiente ronda.
Sin embargo, las cosas no comenzaron bien en el Pabellón Fuente de San Luis, siendo Bautista dominado por un Fils al que le tembló el pulso en el momento más inoportuno para él. El primer punto de este emparejamiento, clave para los franceses por haber perdido hace tres días en su debut contra Australia, ya presagió un encuentro duro.
Más de 15 minutos de batalla que acabó del lado del francés de 20 años. Aunque no sujetó esa renta porque Bautista replicó al siguiente juego, en el intercambio de roturas salió finalmente perdedor el de Castellón, pues volvió a ceder su saque por segunda vez y su adversario ya no lo desperdició porque fue elevando su nivel.
Fils fue superior con más agresividad en sus golpes y, con un tercer 'break', puso todo cuesta arriba. El castellonense trató de rehacerse y por fin se adelantó en el marcador al inicio del siguiente set, alegría efímera porque su desempeño no tuvo continuidad y el galo continuó siendo dañino. Así, Fils rompió pronto y recuperó la iniciativa.
Con sufrimiento, Bautista no se desenganchó hasta verse 4-5 abajo y tener que restar. Ahí, apareció la llamada 'magia' de la Davis en la Fonteta y todo lo bueno que había hecho Fils se tornó en errores para ceder su saque y entrar en una inercia negativa que le condenó la manga, habiendo encajado cuatro juegos seguidos.
Entraron en escena las artimañas, como la de Fils siendo atendido en su pierna derecha por el fisioterapeuta tras, 'a priori', no haber pedido esa asistencia al juez de silla. El comienzo del tercer set era de aúpa, con el pabellón fervoroso mientras estaba en ciernes otra de las ya habituales remontadas de Bautista en la Davis.
Salvó el castellonense una bola de quiebre nada más arrancar dicho set y más adelante, en el cuarto juego, él malgastó un 0-40 al resto. La puntería del francés ya no estaba siendo excelsa, pero aguantaba los arreones de su contrincante en comunión con las gradas de la Fonteta.
Habiendo resuelto momentos de tensión en el larguísimo quinto juego (3-2), el español mantuvo distancias (4-3) y en el octavo apretó a un Fils pasado de fuerza en remates clave. Después de consumar ahí un 'break' de júbilo para todo el estadio, el jugador local se dispuso a sacar y amarró en blanco el 6-3 definitivo, después de casi tres horas.
A continuación, Alcaraz saltó a la cancha para medirse contra un Humbert en buena forma durante las últimas semanas. Y el francés mostró algunas de sus virtudes con saque+volea en el juego inaugural. Luego se hilvanaron tres juegos con éxito al saque y en blanco, hasta que en el quinto tomó la delantera el murciano y se forjó una bola de 'break'.
En ese 30-40 y segundo saque, rubricó Alcaraz un gran resto que no devolvió Humbert; a la red su 'drive' con la zurda y 3-2 a favor del tenista de El Palmar, quien cristalizó su ventaja de manera inmediata y enfiló su victoria en el primer parcial con un noveno juego de poder a poder.
Espoleado por esa situación, Alcaraz quería más y gozó pronto de una oportunidad de rotura. No cuajó ahí y tampoco en el cuarto juego pese a merodearla (0-15, 15-30), pero la intención era clara y el galo no resistió demasiado. En el sexto juego, a la cuarta ocasión, el murciano se colocó 4-2 arriba y amplió esa renta con un servicio en blanco.
Humbert alargó escasos minutos un desenlace que parecía inevitable, ya que el palmareño ni se inquietó por ir 0-40 sacando en el noveno juego. A lomos de la Fonteta, Alcaraz volteó el marcador y con un 'drive' paralelo de derecha se apuntó este duelo tras una hora y 20 minutos, asegurando el triunfo global y el billete para la Final 8.
La clasificación para esa Fase Knock-out de Málaga estaba asegurada, así que Alcaraz no disputó el dobles y en su lugar entró Pablo Carreño para acompañar a Marcel Granollers. Aguantaron el tipo a Pierre-Hugues Herbert y Edouard Roger-Vasselin, quienes crearon poco peligro al resto en el primer set, desaprovechando sus tres pelotas de 'break'.
Aún menos incordiaron Carreño y Granollers al dúo francés, pues no gozaron de oportunidades para romper en toda esa manga. Así que decidió la muerte súbita, con remontada española del 0-2 al 6-4, 'interruptus' por el buen desempeño de Roger-Vasselin al otro lado de la red. Con 8-7 a su favor, la dupla gala agarró ese 'tie-break' a la primera ocasión.
El siguiente parcial fue un 'déjà vu', pues los anfitriones salvaron su única bola de 'break' en contra y no se granjearon ninguna a favor. Por tanto, otro muerte súbita tenía la palabra; y fue de órdago y llena de talento por ambos equipos. Carreño y Granollers pasaron del 0-1 al 4-5, y más tarde se les escaparon tres pelotas de set (5-6, 6-7, 7-8).
Herbert mejoró al resto y los franceses tuvieron dos 'match points' (9-8, 10-9) que no fueron a buen puerto porque Granollers se defendió como un jabato. Carreño se sumó al fervor y España se apuntó la muerte súbita por 10-12, provocando que este último punto del emparejamiento se decantara hacia un lado u otro en un súper 'tie-break' final.
En dicho escenario, la pareja francesa estuvo siempre arriba en el tanteador y, voleando en la red bien posicionado, Roger-Vasselin firmó el 10-8 y con ello la victoria general en el encuentro, para establecer finalmente el 2-1 en un enfrentamiento que otorgó a España su acceso a la Final 8 en el Palacio de Deportes José María Martín Carpena.