MADRID 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) convirtió el España-Países Bajos en un hito solidario en favor de los afectados por la dana a finales del pasado mes de octubre, volcada en acciones solidarias y de recaudación en una cadena solidaria.
Los alcaldes de las localidades que más han sufrido los estragos de la riada han seguido en directo el encuentro de Mestalla (Valencia) y la regidora de Paiporta ha recibido una donación de manos de los presidentes de ambas federaciones
El presidente de la RFEF, Rafael Louzán, ha aprovechado el acto institucional previo al encuentro para entregar junto a su homólogo neerlandés, Frank Paauw, un cheque de 10.000 euros destinado a la reconstrucción del campo de El Palleter que ha recogido la alcaldesa de Paiporta, María Isabel Albalat.
El mensaje solidario 'Jugamos por vosotros' portado por los internacionales españoles antes de su partido con los nombres de las localidades más afectadas se ha unido a la lona gigante con el mismo lema que ha presidido Mestalla antes del pitido inicial, con los jugadores escoltados por jóvenes futbolistas de los clubes locales.
El acto institucional celebrado en el palco del recinto valenciano ha servido también para reivindicar la memoria de las víctimas y el trabajo de los voluntarios.
Un acto que contó con la concejala delegada de Deportes del Ayuntamiento de Valencia, María del Rocio Gil; del presidente de la Diputación de Valencia, Vicente Mompó; del director general de Deportes de la Generalitat Valenciana, Luis Cervera; del secretario de Estado para el Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes; del delegado de la UEFA, Paul Tompkins; del director general del Valencia CF, Javier Solís; del presidente de la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana, Salvador Gomar, así como del máximo responsable de la Real Asociación Neerlandesa de Fútbol, Frank Paauw, los presidentes de las federaciones territoriales, así como los miembros de la Junta Directiva de la RFEF.
El lleno del estadio de Mestalla sirvió el mejor marco posible a un gran partido de fútbol convertido a la vez, cinco meses después de la catástrofe, en un símbolo a favor de la reconstrucción y la esperanza en el futuro.