SAO PAULO, 9 Jul. (Reuters/EP) -
El delantero alemán Miroslav Klose se convirtió el martes en el mayor artillero en la historia de los mundiales con su gol número 16 a los 23 minutos de la semifinal contra Brasil, eclipsando con su récord al ex delantero brasileño Ronaldo
El jugador de 36 años, que participa en su cuarto Mundial, había igualado las 15 anotaciones de Ronaldo en el dramático empate 2-2 entre Alemania y Ghana en la fase de grupos, antes de superar la marca en el partido disputado el martes en Belo Horizonte.
El gol fue el primero que anotó en una semifinal de un Mundial e indudablemente uno de los más importantes de su carrera, ya que puso a Alemania 2-0 adelante en la humillante derrota 7-1 propinada al anfitrión.
Klose es considerado un hombre humilde y el mejor delantero alemán de su generación, quien con un tremendo sentido del juego limpio se ha ganado admiradores en su tierra natal y en Italia, donde juega para la Lazio. Militó también en Kaiserslautern, el Werder Bremen y el Bayern Munich.
El delantero nació en Polonia y casi no hablaba alemán cuando se mudó al país junto a su familia a los ocho años en 1986.
Con sus 1,82 metros de altura, Klose es casi imparable en el juego aéreo y famoso por su excelente sentido del tiempo y la capacidad de saltar, y trabajó duro para desarrollar esas habilidades.
Ha sido consistentemente letal frente a la valla en los últimos tres mundiales y contribuyó a su récord el hecho de que haya jugado 23 partidos con Alemania, que llegó a una final y dos semifinales en ese lapso.
Pese a que es mayormente discreto, Klose solía dar rienda suelta a sus emociones festejando los goles importantes con volteretas espectaculares al comienzo de su carrera. Un truco que había dejado de hacer pero volvió a mostrar cuando igualó el récord de Ronaldo.
El salto de Klose en Salvador no fue perfecto pero reflejó la alegría del jugador por haber igualado la marca dos minutos después de su ingreso en el campo como sustituto.
"Veinte partidos (en la Copa del Mundo) y 15 goles no está para nada mal", dijo en ese momento Klose, quien suele llevar a sus gemelos de 9 años a entrenar con el equipo de Alemania a la concentración en Santo André, en el noreste de Brasil.
El martes no repitió el ritual, pero celebró con júbilo con sus compañeros y recibió la felicitación de su entrenador y todo el banco de suplentes cuando fue reemplazado en la segunda parte.
BOTA DE ORO
Además de ser goleador de los mundiales, Klose es también el mayor artillero de todos los tiempos de Alemania con 71 tantos en 136 partidos.
De niño, pasó cinco años viviendo en Francia, donde su padre Josef jugaba para el Auxerre. Su madre, Barbara Jez, es una ex jugadora internacional polaca de balonmano y la familia Klose tiene al polaco como idioma materno.
Klose comenzó su carrera en los mundiales en el 2002, con cinco goles que ayudaron a Alemania a alcanzar la final, donde perdió 2-0 con el Brasil de Ronaldo que anotó en dos oportunidades para alcanzar los ocho tantos en el torneo.
Cuatro años después con Alemania como anfitrión, Klose ganó la Bota de Oro cuando anotó otros cinco goles conduciendo a Alemania a las semifinales. En el 2010 marcó cuatro más en Sudáfrica.
Junto a su récord de goles, Klose será largamente recordado por su espíritu deportivo, con sus actos de juego limpio llenando las primeras planas de los diarios en Alemania.
El jugador le dijo a un árbitro en Italia en el 2012 que invalidara el gol que acababa de marcar porque había tocado el balón con la mano. Siete años antes, jugando para el Werder Bremen, se negó a aceptar la sanción de un penal porque no creía haber recibido la falta.
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