MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La selección de Chile retuvo este sábado en Santiago la Copa América en una trabajada final en el Estadio Nacioanl contra Argentina, la cual decidió la tanda de penaltis después de 120 minutos sin goles, una lotería que sonrió al conjunto local, con los fallos de Higuaín y Banega más el acierto de Alexis Sánchez, y que estiró la sequía de títulos en la albiceleste.
Jorge Luis Sampaoli llevó a Chile a su primer título continental. Enfrente, los de Gerardo Martino no acertaron a imponer su a priori superioridad. No apareció la mejor versión de Lionel Messi, que finalmente se marchó del torneo sin marcar, ni tampoco el 'iniestizado' Pastore. Argentina no fue fiel a la apuesta que buscaban consagrar rompiendo una crisis de 22 años sin títulos. Chile se lo impidió.
Un duelo en el que se impuso la garra, el rigor táctico y el desgaste personificado en Mascherano o Medel en ambas selecciones. Con la tensión y el gran premio en juego ambos se anularon, en especial en el primer tiempo. Después, Argentina fue desapareciendo y Chile, empujado por los suyos, tuvo más fe y hambre. Sin goles tuvo que ser la tanda de penaltis el juez que encumbró la generación que nació con Marcelo Bielsa de los Vidal, Bravo o Alexis.
Chile hizo más méritos desde el principio, aunque fueron los de Martino los más cercanos al gol en el primer acto. El cuadro local tuvo las primeras opciones explotando los espacios en la banda izquierda rival. Rojo permitió las llegadas de Alexis e Isla, pero ninguna prosperó. Fueron los primeros compases de 45 minutos de pelea táctica, de ida y vuelta en su mayoría, aunque sin ocasiones del todo claras. La entrega y la exigencia de ambos fue máxima.
La presión albicelete, que en los cinco primeros minutos permitió la primera (y única) conexión Messi-Agüero, fue pronto imitada por la 'Roja', que incomodó por momentos el juego de los de 'Tata'. Argentina llegó a echar de menos el trabajo en el centro del campo y el enganche de Pastore, especialmente. Sin respiro, fue el delantero del Manchester City el que tuvo, a los 20 minutos, la mejor del primer tiempo.
En una jugada que el propio 'Kun' inició, la falta posterior en la banda terminó con Messi poniendo el centro medido a la cabeza de su colega. En frente, Bravo despejó con apuros el remate. Argentina se sacudía la presión justo cuando Di María, en su primera carrera, caía lesionado, sustituido por Lavezzi. El cuadro de Martino tuvo que apostar por la contra, ante la disputa igualada en el mediocampo, y aunque no sufrió, no supo explotar todo su potencial.
En Chile las ideas tampoco estaban del todo claras y los balones ofensivos se esfumaron en las botas de un Alexis muy activo pero sin acierto como en el resto del torneo. Antes del descanso, en la primera participación de Pastore, Argentina tuvo la segunda buena ocasión, con un pase atrás hacia Lavezzi, su compañero en el PSG francés, demasiado amable en el remate a las puños de Bravo.
CHILE HACE MÉRITOS DESDE LA SEGUNDA MITAD
Otro partido comenzó tras el paso por los vestuarios. O al menos otra velocidad. La piernas pesaron y el miedo al fallo, también. En medio de la batalla, Chile comenzó a hacerse grande a costa de empequeñecer el aporte de las estrellas argentinas. Y es que Messi no logró enchufar a los suyos y después del tanteo, sólo quedó Chile sobre el césped de su casa.
Descolocada la albiceleste, sin lograr dar cuatro pases seguidos, sin noticias de Messi ni de nadie con calidad en las botas, los de Sampaoli se hicieron fuertes de nuevo en la presión y comenzaron a acumular llegadas con peligro, de nuevo por la banda de Rojo. Vidal, casi de 'nueve', se quedó con la miel en los labios por partida doble en el área pequeña y Alexis rozó el palo derecho de Romero en una bonita volea en el 82'.
Sin éxito a la entrega y sin noticias del rival, tanto Chile como Argentina guardaron la ropa para no perder la final en un fatídico último minuto. Higuaín, que entró por Agüero en la recta final como Banega por Pastore, tuvo en sus botas ese honor para los suyos y ese golpe mortal para el rival. Messi lanzó la contra en el último minuto y el pase de la muerte de Lavezzi lo estrelló en el lateral el 'Pipita'. A la prórroga.
Casi un mes de competición y 30 minutos para decidir al rey del continente. Sin duda los dos mejores equipos del torneo, pero en el tiempo extra ya no hubo fútbol, sólo tensión y miedo a perder. Ambos buscaron el error del rival, probaron suerte, como Bravo en un saque largo a Alexis que no cortó Mascherano, un lapsus en medio de otro recital, y dejó sólo al de Tocopilla. Otra ocasión perdida por el siete local para consagrarse y otro trámite sin llegadas fue la segunda mitad de la prórroga.
En apenas un suspiro, en los primeros lanzamientos desde los 11 metros, la Copa América comenzó a teñirse de rojo. Higuaín, que ya dejó al Nápoles sin 'Champions' fallando otro penal, y Banega fallaron el segundo y el tercer lanzamiento argentino. Alexis, con un tiro pausado a lo 'Panenka', se convirtió en el héroe que no logró ser en los 120 minutos anteriores. Chile consagró a su mejoor generación de futbolistas y Argentina, con Messi aún sin lograr campeonar, tendrá que esperar para hacerlo.