Por Mark Gleeson
FLORIANOPOLIS, Brasil, 19 feb, 19 Feb. (Reuters/EP) -
- El entrenador de la selección brasileña de fútbol, Luis Filipe Scolari, dijo que hay que desterrar los fantasmas de 1950, cuando su país fue anfitrión del Mundial por última vez y perdió una recordada final ante Uruguay.
Scolari dijo el miércoles a periodistas en un seminario de la FIFA previo al Mundial que comenzará en junio que su visión es diferente a la de la mayoría de los brasileños.
El técnico quiere que el equipo de 1950, que perdió la final 2-1 ante Uruguay frente a 200.000 espectadores en el Maracaná, sea recordado con respeto en lugar de denigrado.
Mientras Brasil se prepara para ser nuevamente anfitrión del Mundial este año, Scolari declaró: "Quiero subrayar que mi visión de 1950 es totalmente diferente de lo que la mayoría piensa".
"Antes de 1950, Brasil nunca había llegado a la final, ellos fueron los pioneros de los cinco títulos que ganamos desde entonces. Esos jugadores llegaron hasta ahí e hicieron historia para Brasil", agregó.
Scolari remarcó la importancia de recordar positivamente a aquella selección subcampeona del mundo.
"Construimos nuestro éxito sobre ellos. Vamos a tratar de volver al Maracaná para la final y recordar apropiadamente el equipo del 50 porque fue maravilloso y fantástico, y esa es la manera en que me gustaría que los brasileños piensen", sostuvo.
La derrota en la final, que luego empezó a conocerse como el "Maracanazo", todavía les duele a los hinchas brasileños pese a que posteriormente su selección logró ganar un récord de cinco títulos mundiales.
Durante décadas, los jugadores de aquel plantel brasileño de 1950 fueron señalados con el dedo acusador y la mayoría de ellos nunca pudo recuperarse de la experiencia.
"Vamos a jugar con 12 jugadores en la cancha", dijo Scolari sobre las probabilidades de Brasil en el Mundial. "Algunos pueden decirme populista, por el amor de Dios, estoy jugando con el apoyo de mi propia gente", remarcó.
El entrenador, campeón mundial con Brasil en el 2002, trató de dejar un mensaje optimista.
"Tenemos que pensar en grande, pensar que somos buenos, que tenemos calidad. De otro modo, ¿qué hago como técnico?", dijo. "Queremos ser campeones, vamos a jugar para ganar".
(Traducido por Damián Pérez, editado por Javier Leira)