Actualizado 27/10/2014 07:45

Se cumplen 30 años del debut de Michael Jordan en la NBA

Michael Jordan
Foto: CHICAGO BULLS

NUEVA YORK, 26 Oct. (Notimérica) -

   Un 26 de octubre de 1984 nacía un fenómeno. Aquella tarde Chicago Bulls vencía con comodidad a los Bullets en Washington y con 28 puntos los honores se los llevaba el compulsivo anotador Orlando Woolridge, estrella principal del plantel de Illionis. Aquel día los Bulls se anotaban su primera victoria de la temporada, y quizás lo más trascendental en el devenir de Chicago fueron los primeros minutos como profesional de alguien que iba a revolucionar el planeta baloncesto: Michael Jordan.

   En su primer encuentro oficial, y pese a no estar muy acertado en el tiro, Jordan se estrenó con una anotación de 16 puntos, repartió 7 asistencias y capturó 6 rebotes. Un partido completo, y aperitivo de lo que sería una primera temporada de ensueño: 28 puntos por partido, 'All-Star' titular y premio de novato del año.

   El joven Jordan, de 21 años, ya había tenido su presentación en sociedad aquel verano. Todo un rito de iniciación. Jugando en casa y liderando un excelso equipo, Michael Jordan, recién salido de North Carolina, se colgó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1984 en Los Ángeles.

   Con 20 puntos, se convirtió en el máximo anotador de aquella icónica final para el baloncesto español. El bisoño pero atlético escolta puso el punto final al sueño de Fernando Martín, Juan Antonio Corbalán, Juan Antonio San Epifanio y compañía.

   Aquella temporada supuso el inicio de una leyenda en el deporte americano, y tras una segunda campaña torcida por las lesiones, retornó en 1986 definiendo su capacidad anotadora. A partir de ahí, la construcción de un equipo a su medida y la llegada del místico Phil Jackson como entrenador jefe de los Bulls forjaron la historia de sobra conocida.

   El impacto de Jordan en la liga mas importante de baloncesto no conoce comparación, de ahí que los entendidos le cataloguen como algo mas que un deportista. No existirá otro Jordan. Su legado e influencia en la cultura popular, asi como el manejo de su imagen fuera de las canchas trasladó virtualmente a la NBA al siglo XXI. Un dios disfrazado de jugador de baloncesto que comenzó su andadura hace 30 años.