RIO DE JANEIRO, 19 Jun. (NOTIMÉRICA/EP) -
La Policía Federal ha dado un plazo de 72 horas para que dejen el país los 85 hinchas de Chile detenidos por intentar entrar en el estadio de Maracaná derribando unas paredes poco antes del partido que enfrentó a su país con España; si no cumplen la notificación estarán sujetos a deportación sumaria, según informa el Ministerio de Justicia.
El incidente se produjo a la altura de la puerta 9 de la entrada B de Maracaná, justo en la zona de prensa. Los hinchas forzaron una de las vallas de protección y dos paredes de separación fueron derribadas, cayendo sobre la zona de trabajo de los periodistas.
El grupo de invasores fue contenido por los guardas de seguridad privada de la FIFA y más la Policía Militar los llevó en tres autobuses a las dependencias de la Ciudad de la Policía, en el suburbio de Jacaré, informa el diario 'O Globo'.
En un comunicado, la FIFA condenó la invasión y aseguró que se produjo "de forma violenta", quebrando el sistema de seguridad. Según fuentes del Comité Organizador Local (COL) citadas por medios locales la entrada forzosa al estadio se produjo de forma premeditada, ya que antes de derribar las paredes algunos chilenos circulaban por esa zona pidiendo atención médica a los policías para lograr distraerles.
Horas después de la detención, ya de madrugada, el cónsul de Chile en Rio de Janeiro, Samuel Ossa, afirmó que los 85 aficionados detenidos en la invasión de Maracaná "no son delincuentes" sino "fanáticos por la pasión del fútbol que se dejaron llevar y cometieron un error".
El diplomático también confirmó que las autoridades brasileñas ya están en las fronteras terrestres y en los aeropuertos para garantizar que los invasores dejen Brasil en el plazo de 72 horas. Además, confió en que el incidente no enturbie las buenas relaciones entre Chile y Brasil.