Publicado 17/11/2024 09:05

Andrea Fuentes: "El vértigo de entrenar a España es real"

Primer día de Andrea Fuentes (de espaldas) como seleccionadora española de natación artística, con el equipo español en las instalaciones del CAR de Sant Cugat (Barcelona)
Primer día de Andrea Fuentes (de espaldas) como seleccionadora española de natación artística, con el equipo español en las instalaciones del CAR de Sant Cugat (Barcelona) - RFEN

   "Iremos sin prisa y sin forzar pero vamos a transgredir con algo diferente"

   BARCELONA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

   La nueva seleccionadora española de natación sincronizada, Andrea Fuentes, asegura que ha dado el paso de dejar al equipo de Estados Unidos y coger las riendas del equipo español en el momento adecuado, tras lograr una medalla de plata olímpica en Paris 2024 con las estadounidenses, pero con el "vértigo real" de llegar a un combinado nacional ya construido y del que se espera que dé un paso adelante grande, algo que pretende hacer "sin prisa y sin forzar" hasta llegar a ofrecer un espectáculo nunca antes visto en la natación artística.

   En una entrevista para Europa Press, Andrea Fuentes (nacida en Valls, Tarragona, hace 41 años) asegura que será "ultra difícil" hacer escalar a un equipo de la tercera plaza a la primera, pero se ve con fuerzas para hacerlo y más tras lograr lo que parecía imposible con Estados Unidos; plantarse en los Juegos Olímpicos de Paris 2024 y lograr la medalla de plata por Equipos en una nación donde la natación artística, antes conocida como sincronizada, apenas se sabía qué era.

   "En Estados Unidos empecé de cero y solo podías escalar y aquí ya estamos muy arriba y el vértigo de entrenar a España es real, en el sentido de cómo puedo mantener un equipo motivado que ya lleva mucho rodaje. Y de cómo puedo hacer que se mejore del puesto 3 al 2, que es mucho más difícil que pasar del 11 al 7. Es ultra difícil y nunca lo he hecho, así que en este caso les he pedido tiempo porque yo me he formado en América como entrenadora y no he entrenado nunca a un español. Tengo que descubrir cómo llegar al centro de su alma y sacar lo mejor de las nadadoras y es muy diferente", manifestó.

   La catalana, que fue una gran referente como nadadora y ganó 4 medallas olímpicas y 16 medallas mundiales, llegó a la cima como seleccionadora de Estados Unidos, cogiendo a un equipo en 2018 que no aspiraba nada y dejándolo este año siendo medallistas de plata olímpica. Le quedaba por ganar le oro, pero Fuentes asegura que la llamada de España fue algo irrenunciable.

   "Yo no hubiese vuelto hasta que no la hubiese conseguido, esa medalla (olímpica). Y yo pensaba que sería en Los Ángeles 2028. De hecho, he venido antes de lo que creía y yo estaba preparada mentalmente para acabar en Los Ángeles allí. Pero como ha pasado ya, digo, ¿para qué esperar? Ya quiero entrenar a España, siempre ha sido mi sueño y es el momento, ya he cumplido mi misión en Estados Unidos", se sinceró.

   En España sustituye a la japonesa Mayuko Fujiki, y abre una nueva etapa desde la ilusión que nota en sus nadadoras y nadadores. "Es genial que te reciban con los brazos tan abiertos. Y no solo las nadadoras, sino que todo el mundo está muy ilusionado y es un honor. ¿Qué más quiero? Y si no hubiese hecho nada antes con Estados Unidos, creo que no hubiese sido lo mismo. Creo que el haber tenido un resultado tan bueno y haberlo hecho de una manera especial en Estados Unidos ha hecho que como que el referente mundial cambie de una manera así potente y por eso volver a España ahora es mucho mejor que si no me hubiese ido", reconoció.

   "En el primer día, la primera semana, el primer mes todo es fácil y bonito, ¿no? Luego cuando vienen las cosas más difíciles y los retos es cuando se construye el equipo de verdad. Pero el primer día fue, la verdad, mejor de lo que me esperaba. Veo al equipo súper abierto a cambios y a aprender cosas nuevas, muy atentos todos y con muchas ganas de absorber todo. Y eso me encanta", aseveró Andrea Fuentes, también medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo.

   ¿Cómo se ve como entrenadora? Pues se ve "muy directa y bastante radical". "Y sí, a veces me tengo que frenar más que otra cosa y entonces lo que no quiero es forzar. Tiene que salir natural de dentro y dar lo máximo que podamos sin que parezca forzado y que fluya. Si necesito cuatro años, pues cuatro años. ¿Que necesito tres meses? Pues oye, tres meses. Iremos sin prisa y sin forzar pero vamos a transgredir, a hacer algo diferente y a hacer que la gente piense que no se podía hacer eso. Pero no sé cuánto tardaré en lograrlo, si un mes o cuatro años", aportó la catalana.

   "Siempre intento explicar el por qué y no me da miedo, no necesito ser súper autoritaria o que no me cuestionen nada, al revés. Les he dicho que me pregunten por qué, porque yo sé que cuando tú sabes por qué es mucho más útil trabajar, porque sabes que cuanto más te esfuerces en esa dirección más resultados vas a conseguir. Entonces yo siempre explico todo, sé por lo que han pasado como deportistas, sé lo duro que es el deporte y sé lo que cuesta cuando te tratan de una manera", comentó.

"LAS MEDALLAS SON COMO LA GASOLINA PARA EL COCHE"

   Pero, ¿qué pretender hacer Andrea Fuentes como capitana y líder de la 'sincro' española? "Yo casi nunca hablo de medallas. Pero si vienen, perfecto", resume. "Las medallas son como la gasolina para el coche. El coche es la metáfora perfecta, la medalla me da gasolina de más buena calidad. Pero lo que yo quiero es ir para adelante y mi objetivo es llegar de un sitio al siguiente y evolucionar. Ser mejor que ayer. Y el objetivo final es llegar a ser mi mejor versión. Si esa es medalla de oro, oye, muy bien, tenías todo, talento y trabajo", argumentó.

   "Pero si tu máximo potencial era ser un bronce olímpico y esa es tu mejor versión, pues celébralo también, porque luego si no, no puede ser que todo resulte en un número. Aquí lo importante es que te sientas capaz de cualquier cosa cuando dejas el deporte. Y que te empoderes tanto que digas 'puedo cambiar el mundo', ¿no? Y ahora como deportista te enseñaré cosas que no se enseñan en ninguna clase, que no vas a aprender fuera de la piscina ni del equipo. Y eso va a inspirar, si se puede, a otros. Pero el objetivo para mí no es oro, es sacar lo mejor de ti", aseveró en este sentido.

   VENTAJA SOBRE ENTRENADORAS DE LA VIEJA ESCUELA Por otro lado, tiene claro que su ventaja respecto a otras seleccionadoras es que es una entrenadora todavía joven, con 41 años, comparado con otras que son "más reticentes al cambio". "Tengo hijos pequeños y mis hijos si ven un vídeo y a los tres segundos no les gusta, pasan al siguiente. O sea, la nueva generación no acepta horas y lentitud. Tienen que tener la atención constante activa y necesitan que sea dinámico. Porque luchas en contra de algo que ya no existe. Así que en eso tengo ventaja comparado con otras entrenadoras que estarían más en la vieja escuela. Pero también es importante mantener la base, el respeto y las tradiciones en según qué cosas", matizó.

   Y, pese a que cada vez menos, todavía ve algo en ella de la gran nadadora que fue. "Cada vez me veo menos como nadadora porque cada vez me acuerdo menos de lo que es ahogarte bajo el agua. Pero sí, intento mantenerlo fresco y acordarme de lo duro que es y también de lo bonito que es para reforzar la parte buena, que es que cuando haces un espectáculo luego no lo vives nunca más en tu vida. Esa época de tener a gente admirando tu trabajo y también el tema de la unión de equipo, de vivir experiencias juntas, límites... Eso no vuelve a pasar nunca más", aseguró Andrea Fuentes, una entrenadora que pretende llevar al equipo español de natación artística a cotas nunca antes soñadas ni imaginadas pese al vértigo que ello conlleva.

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